Diego Pattin es médico epidemiólogo, emergentólogo, especialista en Economía de la Salud y Asesor Médico del Ministerio de Salud de la Nación. Una vez impactada la pandemia por Covid 19 en Argentina, y como profesional de la salud que elige trabajar en territorio toda vez que se presenta la posibilidad, comenzó a prestar sus servicios en la Villa 31 (CABA), uno de los asentamientos poblacionales más afectados del conurbano bonaerense. Como supo hacerlo recorriendo el país, atendiendo la salud y visibilizando realidades, como Coordinador Médico del tren y de los trailers sanitarios durante la gestión presidencial de Cristina Fernandez de Kirchner.

En ese trabajo de cuidar la salud, pero principalmente de hacerle sentir a esas personas olvidadas siempre, relegadas por el gobierno que se supone representa a todos los habitantes de esa misma ciudad (CABA) y al que no pareciera interesarle atender las necesidades más urgentes, que ellos tienen los mismos derechos que todos, “el doctor” convivió durante varias semanas con muchos de los 40 mil vecinos que habitan la estigmatizada Villa 31, en condiciones que hasta cuesta y duele tan solo imaginar. Los atendió desde su rol de médico; pero también como ser humano empático a quien no le es indiferente el dolor y padecimientos de sus semejantes.

Allí, en ese gran barrio al que la estigmatización lo denominó “villa de emergencia”, identidad sobre la que pocas veces se repara para poder comprender lo que verdaderamente define, Diego pasó gran parte de sus días desde que la pandemia por Covid19 llegó para lastimar aún más a quienes padecen ya demasiado. Es el mismo barrio que el de “Ramona”, esa mujer que luchaba por su familia, por sus vecinos, y por su propia vida que corría peligro. “Ramona”, visibilizada cuando su muerte estaba prácticamente pre anunciada.

El Doctor Diego Pattin contrajo también la enfermedad. “Amanecí con los ojos rojos” uno de los síntomas del Covid19 y pocas horas después - cuenta - comenzó con “anosmia” (total incapacidad para detectar olores). El resultado del hisopado no demoró: “Covid+”.

Su presencia en territorio,iprescindible, se convirtió rápidamente en un “aislamiento” obligatorio fuera del mismo. Diego sabe que la enfermedad está siendo benévola con respecto a otros pacientes a quienes los afectan otros síntomas y que es un hombre con buenos antecedentes en su estado general. Ya transitó 15 de los 21 días de aislameinto que le corresponden por ser personal de riesgo que trabaja en tareas esenciales.

¿Volverías a trabajar a la “Villa 31”, Diego?, le pregunté. “Sí, por supuesto. No veo la hora de poder regresar” respondió con una voz que pareció vibrar más de lo que el Covid le permite en estos días. Esa definición alcanza y sobra para comprender por qué en este Café a la Turca, el mismo día en que se cumplió un mes de la muerte de “Ramona” y en tiempos en donde necesitamos aferrarnos a las esperanzas, a los gestos de verdadera humanidad y creer que un mundo mejor es posible, elegí entrevistar al Dr. Diego Pattin.

El mismo profesional que el 19 de marzo de 2020, un día antes de que el Gobierno Nacional decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio, expresó para Café a la Turca  que el Covid 19 “es un virus que genera solidaridad y requiere de la solidaridad de todos” (https://araziroxana.com.ar/nota/489/es-un-virus-que-genera-solidaridad-y-requiere-de-la-solidaridad-de-todos )

Roxana Arazi