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  PROGRAMAS CAFE A LA TURCA  3 de septiembre de 2018
No soy yo, sos vos...
“Cuando parecía que veníamos bien, sentimos que volvemos para atrás” apreció en su mensaje (grabado…), el Presidente Macri.

Con un mensaje grabado y ensayado, y con más de 1 hora de retraso sin explicaciones, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, lejos estuvo de emitir palabras de tranquilidad o esperanza a un pueblo que día a día asiste a la pérdida de su poder adquisitivo, a la generación de desempleo, al cierre de PyMEs, a empréstitos de por vida y a constantes ajustes que vacían los bolsillos de quienes menos tienen.

Después de la casi madrugada del domingo, en donde comenzó a trascender que se realizaban reuniones tras reuniones con ministros, asesores, gobernadores y empresarios allegados, la Casa Rosada anunció que el Presidente hablaría al país. Pero no en cadena nacional y menos que menos en una conferencia de prensa donde poder trasladarle algunas inquietudes de la ciudadanía. Esa misión la cumpliría minutos después el Ministro de Hacienda de la Nación, reconfirmado en su puesto, Nicolás Dujovne, horas antes de emprender un nuevo viaje a Washington, Estado Unidos, donde el FMI lo estará esperando con las nuevas órdenes a cumplir tras los préstamos solicitados que devolveremos de por vida…

Muchos asistimos a un mensaje que se asemeja más a un sacramento de unción de los enfermos o hasta un mismísimo responso, que a anuncios de una nación emergente por la cual – nos dijo a los argentinos- “ni por un minuto dejé de hacer lo que estuvo a mi alcance para enfrentar con ustedes lo que estamos viviendo"… Sólo que no se trata de un muerto, sino de una muerte masiva y peor aún, anunciada. Una Argentina que padece una enfermedad terminal provocada por lo que podría compararse con una inyección de algún virus letal.

Tras advertir que el país “está en emergencia”, algo que a simple vista constatamos a diario todos los ciudadanos de esta nación, Mauricio Macri se encargó de deslindar sus responsabilidades y volver, una y otra vez, sobre la herencia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en cuya gestión – vale la pena recordarlo – la Argentina pasó a ser uno de los 5 países más desendeudados del mundo (el nivel de Deuda Pública Bruta en relación con el PBI, entre los años 2004 y 2013 disminuyó del 106% al 39,5%. Fuente: Ambito Financiero 28/10/14).

“Cuando parecía que veníamos bien, sentimos que volvemos para atrás” apreció al inicio de su mensaje (grabado…). Muy similar a la famosa frase de otro ex presidente neoliberal de la Argentina, Carlos Menem, quien supo decirnos que “estamos mal, pero vamos mejor”, cuando el país se hundía en una crisis de la que sabíamos costaría décadas salir.

“Tenemos que enfrentar un problema de base, que es no gastar más que lo que tenemos. Y creo que en todos nosotros ha crecido la conciencia de que no podemos seguir gastando más de lo que tenemos, y mucho menos convivir con la corrupción”, expresó. Es difícil comprender a qué se refiere el presidente cuando generó una deuda histórica que será prácticamente imposible saldar, contraída ante quienes trabajan arduamente para desaparecer naciones independientes.

Lo que debió haber hecho al principio de su gestión, aplicar retenciones en los sectores de mayor poder adquisitivo, recién lo anuncia 1 año y 8 meses después. Aunque nada dijo de las negociaciones previas que habrá demandado este anuncio antes de su aplicación con el sector más poderoso del país: el campo. Pero lo hizo pidiéndoles perdón y/o autorización: “Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos fomentar. Pero les tengo que pedir que entiendan, que es una emergencia y necesitamos de su aporte”, enfatizó.

Confirmó además la anticipada reducción de ministerios bajo la engañosa figura de “ajustar gastos operativos”, “a menos de la mitad” de los existentes. Tampoco se logra comprender para qué creó 5 ministerios más al momento de su asunción. Y nada dijo, además y como ejemplo de este maquillaje para fiestas, que –como informó Ariel Garbarz, Ing. En Electrónica y en Telecomunicaciones y Perito consultor de la Justicia Federal, con participación reciente en la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado en la Patagonia Argentina y del submarino ARA San Juan, “el organismo estatal que triplicó su cantidad de empleados durante el macrismo fue la Dirección de Captación de Comunicaciones, desde donde pinchan 4541 celulares simultáneamente. Tenía 220 espías en 2015 y ahora tiene 641”. Puestos sin dudas necesarios e imprescindibles para un gobierno como el de Macri, que tiene Ministerios como el de Seguridad, el de Justicia y el de Defensa, al servicio de la caza de personas.

Una medida que sonó, al menos incoherente después de haberla criticado durante estos casi dos años de su gestión, fue el refuerzo para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y de otros planes sociales, así como la entrega de alimentos a comedores y el relanzamiento del programa “Precios Cuidados”, con el foco puesto “en los productos de la canasta básica”. Incoherente pero no impensada. El Presidente sabe que si no contiene a los sectores con hambre, las calles serán epicentro diario de los reclamos y protestas sociales. Y no se lo puede permitir. El FMI observa…

Insistió, una vez más, con el "escándalo de los cuadernos", en referencia a la causa en la que se investiga el supuesto pago de coimas durante el kirchnerismo. Y al respecto, sin ninguna causa firme hasta hoy, le otorgó la responsabilidad de “afectar la imagen del país”.

También achacó la suba del dólar de las últimas semanas a la aprobación de “leyes que destruían el presupuesto aprobado y eso generó un impacto negativo, que aumenta la percepción de riesgo de la Argentina”. Nuevamente responsabilizó al pasado y nada dijo del presente y de las responsabilidades de su gobierno, en donde también debió hacer cambios –no hace mucho tiempo atrás – en la cartera de Hacienda y en el Banco Central de la República Argentina.

Nada mencionó, sin dudas premeditadamente, del Decreto que estaría firmando en estas horas a través del cual se eliminarían 10.000 puestos de trabajos más, afectando principalmente a los denominados “contratados”, trabajo en negro pero formalizado… Ni de los datos suministrados horas antes del mensaje presidencial por la hasta hace pocos días allegada Cámara Argentina de Mediana Empresa (CAME): “en agosto de 2018, el 68,4 % de los comercios consultados tuvieron descensos anuales en sus ventas, solo 23 % crecieron y el 8,6 % se mantuvo sin cambios”; ni de tantos otros datos de la realidad. Pero afirmó que las empresas privadas generaron más puestos de trabajo y por si fuese poca la diferencia de percepciones, agregó: “durante mucho tiempo nos fue bien, la economía creció casi dos años seguidos, bajamos la pobreza y creamos cientos de miles de puestos de trabajo”…

“La tormenta”, el caballito de batalla de estas semanas. “En estos meses, se desataron todas las tormentas juntas, pero no por eso vamos a perder las esperanzas”, dijo. Sabrá el presidente que las tormentas pasan per que ésta pareciera no tener fin y que, más aún, aparenta comenzar cada jornada con mayor fuerza?.

Para finalizar, la frutilla del postre: “quiero que sepan que estos fueron los peores cinco meses de mi vida después de lo de mi secuestro”, dijo un Macri sobreactuado…

Me pregunto si en algún momento de la intimidad de un Presidente con su almohada – a veces eso se traduce en conciencia… - habrá logrado ponerse en la piel de los cientos de miles de trabajadores y trabajadoras que en este último año y 8 meses, fueron despojados no sólo de sus trabajos, sino de su dignidad… Sinceramente no lo creo. Su mensaje (grabado) no logró conmoverme. En nada.

Es más, quisiera creerle al Ministro Dujovne, cuando en la posterior conferencia de prensa, tuvo que aclarar que “no somos un grupo de sádicos”…

 

En el programa de hoy podés escuchar algunos datos de la realidad y el mensaje (grabado) del Presidente Mauricio Macri desde acá.

(Nota: hay que guardarlo. Los archivos siempre son imprescindibles…/ Imagen de: contrainfo.com)

 Roxana Arazi

 



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