"Circuito Chico: un clásico de Bariloche"
Un recorrido en vehículo por inagotables paisajes.
Llegamos a Villa Huinid. En recepción averiguamos para alquilar un auto sin chofer. Hay varias agencias habilitadas y diferentes opciones para que cada uno pueda recorrer los km que desee, en vehículos confortables.
A la mañana siguiente, luego de un exquisito desayuno en nuestro alojamiento, emprendimos el primer recorrido. Circuito Chico fue la excursión con la que decidimos comenzar nuestra estadía, para familiarizarnos con la geografía y su paisaje.
Partimos desde el km 2,600 de Av. Bustillo, bordeando el impactante lago Nahuel Huapi, hacia el Oeste de Bariloche. Todo el recorrido se vuelve atractivo. Aguas transparentes, montañas que lo circundan y del otro lado de la ruta, casas particulares, alojamientos turísticos, algunos emprendimientos comerciales y varios restaurantes y confiterías para almorzar, merendar y/o cenar con gastronomía de primer nivel.
Siempre por la Av. Bustillo, y mientras el paisaje nos va atrapando cada vez más, arribamos a la Península de San Pedro y el Puerto Bueno, en el km 20, a la altura del Club Regatas. Allí hicimos un alto para disfrutar de una postal magnífica desde el mirador y visitar la Gruta de la Virgen, para lo cual se debe tener en cuenta que hay que caminar por sobre una geografía irregular. Luego recorrimos la península y arribamos a Villa Llao Llao, en el km 23, punto donde otro mirador excepcional nos permitió observar una panorámica de los alrededores. Bosques, lagos y montañas se fusionan en un paisaje de inenarrable belleza. La Capilla San Eduardo, un ícono de la arquitectura religiosa de Bariloche, fue parada ineludible. Esta pequeña iglesia es un claro ejemplo de la exquisita arquitectura de montaña de esta zona. Metros más adelante nos detuvimos en Puerto Pañuelo, punto de partida de las excursiones lacustres a isla Victoria, Bosque de Arrayanes y Puerto Blest, e que dejamos para días siguientes. A partir de allí imposible no deslumbrarse con el majestuoso emblema de Bariloche: el Hotel Llao Llao, en el que degustamos un riquísimo café humeante en uno de los salones rodeado de grandes ventanales para poder seguir disfrutando del entorno natural. El paseo continuó con una tranquila y amena caminata por el bosque homónimo, totalmente señalizado para no perderse, pero también con referencias sobre la flora y fauna del lugar. Vale la pena hacerlo!!
Siempre en lo que se denomina Circuito Chico, un clásico de Bariloche, y luego de descansar un rato en el bosque, ingresamos a la Península Llao Llao y a la altura del km 30 tomamos el camino que conduce a Villa Tacul, sobre la Bahía Llao Llao, donde nos detuvimos en su playa protegida del viento y fuimos verdaderos privilegiados al poder contemplar a la “Modesta Victoria”, la “Gran Dama del Nahuel Huapi” surcando las aguas del Nahuel Huapi. Las horas del día en esta época del año parecen inagotables. Y entonces decidimos seguir hacia el Lago Escondido, a cuyo ingreso encontramos una cabaña de Información Turística, donde avisamos que llegaríamos hasta ese espejo de agua y nos brindaron detallada información de todo lo que podríamos seguir haciendo, ese día o en los siguientes. Después de un rato, dejamos atrás la península y a la altura del km 33 cruzamos el Puente del Arroyo Angostura. Y aunque el cansancio ya nos iba ganando, el desvío hacia Bahía López nos tentó y allí fuimos. Los inmensos paredones rocosos de los cerros López y Capilla, nos conmovieron. Quedamos en absoluto silencio para poder escuchar los sonidos de la naturaleza; y una sensación de inmensidad nos atrapó de inmediato. Seguimos camino. Al llegar al km 40 un nuevo punto panorámico se nos ofrecía irresistible. Desde este punto asomaba una de las mejores vistas del Lago Moreno y nuevamente del Hotel y de la Península Llao Llao, pero desde otra perspectiva. Continuando por el mismo camino encontramos el cartel de ingreso hacia Colonia Suiza, donde decidimos detenernos a cenar y tomar una riquísima cerveza artesanal (excepto yo que era la conductora asignada…).
Estábamos cansados después de un día entero al aire libre. Debíamos emprender el regreso. Desde Colonia Suiza retornamos por el mismo camino hasta cruzar otro puente a la altura del km 42, que une las márgenes Este y Oeste del Lago Moreno y desde allí, bordeamos la Laguna El Trébol para nuevamente tomar por Av. Bustillo en el km 18. A solo 1 km está Cerro Campanario, desde cuya cumbre se pueden observar magníficas postales del Parque Nacional Nahuel Huapi. Aunque felices, estábamos agotados. Nos animó recordar que en nuestro alojamiento turístico, Villa Huinid, nos esperaban en el spa para relajar en la piscina climatizada, el sauna, el hidromasaje y cerrar la jornada con un masaje increíble. El Gym, que forma parte de este espacio para el confort, lo dejamos para otro día (https://blog.villahuinid.com.ar/qu%C3%A9-incluye-una-sesi%C3%B3n-de-spa-antistress ). Con almas y cuerpos felices, cerramos la jornada con un reparador descanso en nuestras confortables habitaciones.
Roxana Arazi
p /Villa Huinid blog
https://blog.villahuinid.com.ar/circuito-chico-un-clasico-de-bariloche