LIBROS PARA UN NUEVO TIEMPO

No es fácil recomendar libros.

Implica una responsabilidad y mas pensando en chicxs. De manera que uno elige de acuerdo a sus gustos, formación, tradición (a veces familiar, a veces no), a veces también de acuerdo a la oportunidad  - lo que sucede en torno a ellxs – o por que sí. La lista de por qué regalarles libros no es exhaustiva pero, lo que es seguro, es que siempre es un excelente regalo.

Para hacer esta antojadiza selección entonces, me paré en una relación un poco extraña: hay un título que parece que no fuera “recomendable” y sin embargo creo que sí. Empiezo por ese.

“El olvido” es una novela preciosa de Edgardo Lanfré que recorre nuestros paisajes patagónicos con personajes reconocibles, queribles, en un tiempo no mas lejano que la juventud de las madres/padres o tíxs de los lectores digamos ¿adolescentes?, y es tan melancólico, como duro, como real, como la vida misma. Y acaso el punto mas interesante es la oralidad: si lo escuchaste a Edgardo, leerlo es escuchar su voz contándolo; si no lo escuchaste nunca, es como si un pariente cercano y querido lo hiciera. Es tal como estamos acostumbrados a oírlo, contando una historia de amor (con todas sus vueltas) en un paraje de la estepa con la inmensidad como telón de fondo. Cualquier adolescente puede leerlo sin mayores problemas.

El absurdo en todo su esplendor surge de las páginas de “Mi gato, el mas bestia del mundo” donde su dueño sostiene contra todo y contra todos que su gato de una extraña raza es capaz de hacer cosas absolutamente increíbles que, otros gatos, no. Y por supuesto que de ninguna manera es un elefante.

“Este es mi yo”, en cambio, es un libro muy concreto. Preguntas y respuesta sobre cómo es cada uno de los autorxs, niños y jóvenes de 5 a 15 años, desde lo razonable a lo desopilante porque después de todo ¿quién no soñó con que las matemáticas se lo comían o que quería ser aviador para ir a comer fideítos a China? Todo eso, además, ilustrado por ellxs mismxs y con una muy interesante invitación a que te hagas autor en una experiencia muy interesante. Prologado por Michigan, el gato del Taller azul de Salta que gestiona Silvia Katz hace varios años.

“La hora del general “, por su parte, es un libro pequeño con apenas siete de esos cuentos que puede contarnos María Teresa Andruetto con esa prosa poética que todo inunda de belleza y sabiduría. Ilustrado con la mano sabia y austera de Claudia Legnazzi que hacen que ese volumen sea una gema para leer con lxs pequeñxs de la casa o de tu vida.

Una mirada divertida (y muy sensata) sobre el método científico encara Pablo Picyk en “Así queda demostrado” desarrollando lógicas que, por rayano en el absurdo, demuestran que hay cosas que son sólo porque así tienen que ser.

La última obra de Shaun Tan es de importante tamaño en lo físico pero también de un contenido que no porque tenga poco texto no tenga nada que decirte. Se llama “Cigarra” y resulta una piña en el mentón para quienes sostienen (y acaso no pueden darla vuelta) una vida inundada por la pesadumbre y la insatisfacción. Esa misma piña es la que te dan los pibxs cuando te miran de frente y te hablan de lo que quieren ser (o no ser). Ahí está todo dicho e ilustrado. ¿Si es para chicxs?, sí, claramente lo es. Siempre depende de cuáles sean sus conversaciones e intereses, pero – digo yo – cuando superan los 9/10 diez años hay que hacer la prueba de ponerles materiales como éstos en las manos y sentarse a escucharlxs.

Una chica se siente sola e incomprendida por sus padres y tras el fallecimiento de su abuelo se refugia en la imaginación hasta que aparece un nuevo compañero en la escuela. Entre ambos se potencian para darle sentido a la vida de cada uno. Ese es el nudo de “La noche estrellada” un clásico de los de Jimmy Liao con contenidos conmovedores e ilustraciones que están fuera del catálogo de la imaginación de cualquiera.

Atadísimo a tierra, en cambio, “Humo” es uno de esos breves libros que te deja literalmente temblando. ¿Cuántos tipos de humo viste, pasaste, sentiste L I T E R A L M E N T E al cabo de tu vida? El de una chimenea, el de una pava, el de un cigarrillo, el del asadito de fin de año. ¿Y cuál otro? Atrevido, bello y frontal, entre Ramón Páez y Paula Adamo lograron un libro breve de impactante contenido.

A su tiempo Mey Clerici e Iván Kerner tuvieron la oportunidad de recorrer varios puntos del mundo y nuestro país dibujando con chicos. Ese proyecto que se denomina “Pequeños grandes mundos” y tuvo formato película, pero también cobró páginas y lomo contando una experiencia espléndida donde rescataron los costados culturales de las infancias con las compartieron un tiempo de hacer dibujos. El resultado es un libro atractivo, fácil de leer e interpretar pero también interpelador y que te obliga (bueno, digamos mejor, te provoca) a mirar a tu alrededor.

La última recomendación no va exactamente de libros pero son necesarios, en algún punto , tenerlos de aliados: los juegos de naipes de Tinkuy, encuentro con libros, el notable proyecto de promoción de la lectura que encara un colectivo porteño (que además de hacer estas cartas dictan talleres vinculados a la temática y tienen un programa de radio) integrado por Gloria Claro, Daniela Azulay, Rocío Gil y Ariel Marcel. Se trata de juegos de complejidad diversa e ingeniosos hasta decir basta. Han desarrollados diez tipos de juegos distintos a un precio por demás razonable que abarcan distintas temáticas para que toda la familia pueda pasar un rato  ( tal vez un muy buen rato o acaso toda una tarde) jugando, con la vista puesta en la lectura. Párrafo aparte para la serie de tres juegos (hoy) que forman parte de la serie “Poesía a la carta” que centralmente están dedicados a compartir de alguna forma la obra poética de Laura Devetach, Marìa Teresa Andruetto y Gusta Roldán.

Por Roberto Szmulewicz, Librería "El Profe" ( Dina Huapi / Río Negro / Argentina)