A 38 años de la guerra de Malvinas
El 31 de julio de 2019, en #CaféALaTurca , conversé con Luis Seroni, a propósito de su primer libro que tituló “Dejando el silencio atrás. Conversaciones sobre Malvinas”. Hoy, a 38 años de aquel 2 de abril (1982) en el que la dictadura militar argentina inició el desembarco de tropas en las islas Malvinas, con el propósito de recupera la soberanía argentina sobre ese territorio ocupado por el Reino Unido desde el año 1833, comparto esa entrevista a modo de sentido homenaje a quienes como Luis entienden que “para la guerra, nada”. Y en este homenaje me permito incluir a su amigo personal José María Rodríguez, también ex combatiente y ambos residentes en Bariloche.
Luis es ex combatiente de Malvinas. Estaba convencido que poco era lo que tenía para contar, recordar, llorar o reclamar sobre aquellos días de guerra. Después de todo, les habían hecho creer que era lo que correspondía: defender la patria y, de ser necesario, morir también por ella.
Pero Luis, como la mayoría de los chicos que fueron obligados a partir hacia un lugar alejado de sus hogares sin siquiera pertenecer a alguna de las fuerzas armadas por elección o convicción, no podía opinar. Solo podía acatar o, en el peor o mejor de los casos, desertar. Luis no se reveló. Estaba convencido que le tocaba lo que le tocaba, pese a que con 19 años no estaba preparado para discernir sobre algo que jamás había imaginado le tocaría vivir.
Fueron muchos los días en que permaneció en las islas Malvinas - que fueron, son y seguirán siendo Argentinas - y reconoce que fue uno de los soldados que mejor pasó esa estadía que se volvió sufrimiento, hambre, dolor y muerte para muchos de sus compañeros. Y estaba convencido que no tenía mucho que contar ni replantearse.
Muchos años después, más de 30 desde aquella guerra innecesaria y genocida, su terapeuta lo invitó a poner en un papel lo que fuera apareciendo en su memoria sobre aquellos días. Esos papeles, rápidamente, se convirtieron en historias que hasta entonces no habían tenido cabida en su vida, quizás, como mecanismo de defensa para protegerse de tanto dolor. En pocas semanas, cada uno de esos papeles impregnados de vivencias y sentimientos, se volvieron libro: “Dejando el silencio atrás. Conversaciones sobre Malvinas”.
Luis Seroni fue chico de Malvinas; fue soldado; fue el pibe que identificamos en cualquier foto con casco y FAL en mano dentro de una trinchera y fue héroe a los ojos de millones de argentinos que también fueron engañados por ese nefasto gobierno de turno que comandaba el embriagado Teniente Coronel Leopoldo Fortunato Galtieri.
Pero básicamente Luis fue un sobreviviente, y a 37 años (el tiempo transcurrido desde el inicio de la guerra en 1982 hasta esta entrevista radial en 2019), después de muchas palabras volcadas al papel y de liberar mente y alma de recuerdos reprimidos, asegura: “yo no soy un héroe; no me gusta que me digan así ni que me reconozcan por haber estado en Malvinas. Yo - sintetiza - a Malvinas no fui; a mí me llevaron”.
(Nota: el libro de Luis Seroni puede adquirirse en librerías de Bariloche y en la Librería “El Profe” de Dina Huapi. También a través de su propio FB: https://www.facebook.com/lseroni
Roxana Arazi