Angustia por tanta indiferencia
Mi editorial del 8 de julio 2020 en #CaféALaTurca. Podés escucharlo acá:
¿Cuándo será el tiempo de aprender a comprender que nadie se salva solo?. Quizás mi propia ingenuidad - de la que no reniego porque me ayuda a conservar las esperanzas - me permitió imaginar que esta primera pandemia que nos toca vivir en el mundo entero, y que no distingue entre primer mundo o país bananero, ni razas, religiones, condición social, económica, ni entre morales o inmorales, sería un buen momento.
Sin embargo no sólo no es así, sino que los egoísmos, creer que lo de uno es siempre más importante que lo que le ocurre al de al lado, que aquél que está luchando por sus derechos lo que hace es joderse en todos los demás, que el que presta un servicio esencial para la mayoría no tiene derecho a sentirse acompañado y que el ser humano por naturaleza tiende siempre a pensarse a sí mismo como sujeto exclusivo, me confirman que no aprendemos y, más aún, que en estos tiempos parece exacerbarse ese “yoismo” tan arraigado a través de los siglos que logra sistemáticamente desplazar al “nosotrosismo”. Y me apena. Mucho. Me golpea el alma…
Roxana Arazi