"No se puede trabajar a reglamento con los sentimientos"
Entrevista a Fernando Fernández Herrero, del Centro de Integración Juvenil San José Obrero (Bariloche), donde "no hay veda para los sueños"
En Río Negro, la provincia con más vulnerabilidad infantil de la Patagonia - 17,44% -, Bariloche no queda afuera. Pese a todo, incluyendo la falta de fondos y compromiso estatal para concretar proyectos que pueden, sin dudas, colaborar para que muchos de esos pibes y pibas puedan tener mejor calidad de vida, el San José Obrero – o mejor dicho quienes lo llevan adelante – no pierden las esperanzas. Y Fernando, aún conciente de la gran cantidad de escollos que se les presentan a diario para avanzar con una obra que permitirá que se dicten talleres de distintos oficios, que se les brinde una copa de leche o un plato de comida a estos chicos y chicas, sonríe y con absoluta convicción dice: "en el San José Obrero no hay veda para los sueños”. Ni siquiera cuando para la construcción, el clima en Bariloche es un verdadero impedimento para avanzar.
Y así, con esa fuerza y esperanza propia de quienes no dudan en embarrarse los pies y calzarse el gorro y los guantes que sobran por allí…, crece “desde el pie” el “Centro de Integración Juvenil San José Obrero”, que para fin de año pretende tener listas las aulas y el comedor y alambrar e iluminar el predio por la seguridad de los pibes y pibas que concurrirán al “Taller de los Sueños”.
De a poco, pero sostenidamente, Fernando y numerosas personas voluntarias y casi siempre anónimas (principio sine qua non de la solidaridad bien ejercida), le dan para adelante a esta verdadera “Fábrica del Futuro” que, se lo han propuesto, albergará la producción, el trabajo, las ganas y sobre todo la esperanza para que aquellos a quienes le arrebatan a diario la posibilidad de creer en mejores condiciones de vida, puedan construir/se en un marco donde abunde el afecto y la comprensión.
Definitivamente, y Fernando lo dice desde el alma, “no se puede trabajar a reglamento con los sentimientos”.
Escuchá la entrevista completa acá:
Roxana Arazi