* “Drive My Car”, de Ryûsuke Hamaguchi (Japón 2021), con Hidetoshi Nishijima, Reika Kirishima, Yoo-rim Park, Masaki Okada, Dae-Young Jin.

El joven director japonés Hamaguchi (tiene 42 años), que ya sorprendió en el Festival de Berlín 2021 ganando en Gran Premio del Jurado (Oso de Plata) con la hermosa Wheel of Fortune and Fantasy, nos entregó también el año pasado otro gran film, Drive My Car, basado en el cuento del mismo nombre, que Haruki Murakami incluyó en su libro Hombres sin mujeres (2014).

Esta nueva película, que ganó el premio al mejor guión y el premio FIPRESCI en Cannes 2021, y fue además elegida como el mejor film del año pasado por los críticos de New York y de Los Ángeles, sigue la historia de un actor y director teatral que es contratado para montar en Hiroshima el drama Tío Vania, de Anton Chejov.

Carga con pérdidas importantes en su vida, y de pronto, luego de vivir en soledad, debe establecer nuevas relaciones con gente que desconoce, incluso teniendo a su cargo el casting de actores.

A pesar de su duración (3 horas), el relato atrapa desde el comienzo, está hermosamente filmado, y es enormemente emotivo, a punto tal que uno quisiera que la historia continuara indefinidamente.

Disponible en la plataforma MUBI  https://mubi.com/es

* “No mires arriba” (Don´t Look Up), de Adam McKay (USA 2021), con Leonardo Di Caprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Rob Morgan, Jonah Hill, Mark Rylance, Timothée Chalamet, Melanie Lynskey.

Mucho se ha comentado ya sobre esta producción del director y actor Adam McKay, pero me gustaría señalar algunos de sus valores y méritos.

Se le ha criticado, por ejemplo, haber satirizado una situación angustiante, pero creo que el hecho de ser una sátira no banaliza ni le quita verdad a los temas que aborda. Solamente señalo las situaciones que plantea y que muestra de manera inteligente:

Las clases dominantes no priorizan la realidad, por más amenazante que sea, sino que se interesan más por sus disputas y ambiciones, sobre todo políticas y económicas.

Los científicos que llaman la atención sobre un desastre inminente son ninguneados y hasta burlados por conductores de televisión, que si bien son mostrados como caricaturas, no nos llaman mucho la atención, por ejemplo, comparados con nuestros personajes conocidos.

Los mismos científicos también son de alguna manera interpelados por no tener a veces la capacidad para trasmitir al gran público temas complejos.

Tampoco nos debería extrañar el negacionismo dominante, si pensamos en los antivacunas o los terraplanistas que asuelan el planeta.

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P /Hugo Luis Corso: ex investigador del Centro Atómico Bariloche, docente de Química en el Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB), hincha de Independiente y amante del buen cine.