El mismo día (13/04/22) en que el juez federal Julián Ercolini sobreseyó a la vice presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al ex ministro nacional de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios (2003 – 2015) Julio De Vido (*) y al resto de los funcionarios de menor rango imputados en uno de los tres tramos de la causa que investiga la compra de gas licuado, por considerar que no existieron sobreprecios sino que se pagaron "precios de mercado" y, por ende, no hubo perjuicio de las arcas del Estado entre 2011 y 2015, estaba pautada desde hacía un par de días, esta entrevista con el propio Julio De Vido.

Por la tarde, durante el programa Café a la Turca, miércoles de 18 a 20 horas por FM 94.5 Bariloche, el ex ministro ya estaba anoticiado. Pero restó importancia al hecho, habida cuenta que aún posee otras causas abiertas que considera inverosímiles, como quedó demostrada en esta ocasión.

De esa manera, si bien rozamos el tema en cuestión, la entrevista se desarrolló en base a una agenda que, de antemano, había sido planteada “abierta”.

Julio de Vido, a pesar de haber estado 2 años tras las rejas y de allí en más con pulsera electrónica para garantizar su arresto domiciliario tras varias acusaciones formuladas por el macrismo durante los 4 años en que gobernaron Argentina (2015-2019), no deja de ser el mismo hombre a quien escuchábamos verborrágico y sin pelos en la lengua, coincidiéramos o no con su forma y/o con su manera de encarar la gestión pública.

En esta extensa entrevista que aceptó amablemente (vale aclararlo porque no es habitual que ocurra con referentes del espectro político nacional, que solo tienen abierta esta posibilidad para periodistas de los “grandes” medios….), de Vido habló de mucho. Y de muchos. No escatimó opiniones, aún a riesgo de saberse relegado -aún más- para cualquier posibilidad de aportar su mirada política y su capacidad profesional tendientes a encontrar posibles vías de salida a conflictos que hoy lo preocupan -tanto como a la mayoría del pueblo argentino y, en particular, a quienes eligieron al Frente de Todos/as para conducir los destinos de la nación-, como la situación energética en particular y la económica y social en general.

“Vamos a volver mejores”, se escuchó decir en campaña electoral. Pues para el ex funcionario kirchnerista, hoy referenciado exclusivamente con Néstor (Kirchner), “el famoso tema de volver mejores fue una condena ad hoc al lawfare que hemos sufrido muchos que estamos absolutamente afuera de la gestión”.

En casi 50 minutos de entrevista, Julio de Vido habló de la “falta de liderazgo” del presidente Alberto Fernández y de la vice presidenta Cristina Fernández; de la “falta de lucha” por parte de la dirigencia; del “ocultamiento de compañeros” que formaron parte de la “década ganada”; de las "obras inconclusas"; de la necesidad de dejar los “discursos y las cartas” para comenzar a "generar políticas" y de “la falta de compromiso” para atender las necesidades prioritarias del pueblo argentino, entre otros temas de actualidad y de análisis sobre los que brindó su mirada político partidaria.

“La política es lucha, se necesita audacia y personalidad para enfrentar los problemas y las políticas” sentenció el ex Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, haciendo referencia al legado del general Juan Domingo Perón y en clara alusión a una gestión de gobierno que, en su forma de ver, dista mucho de lo que él votó en las elecciones generales del 2015.

Y se atrevió a más: “los que no tengan ganas de luchar que se dediquen a atender una mercería, un kiosco, o que vayan al Balseiro (reconocido Instituto de formación en carreras vinculadas a la ciencia y la tecnología) a formarse en ingeniería nuclear”.

¿Herido o enojado?, le consultamos. “Ni enojado ni herido. Tengo una visión muy crítica como todos los argentinos por la situación económica y política en que se encuentra el país”, afirmó no sin antes opinar que “faltan cuadros que se comprometan con verdaderas necesidades del pueblo. No votamos para que tengan un puesto” en clara referencia a la actual gestión de gobierno nacional, tras aclarar además que por otra parte no entiende -o no acepta- que se la haya transformado en el Frente de Todos en lugar de haber continuado con lo que fue originalmente el “Frente para la Victoria” lo que para él, desde su concepción peronista, tiene otras connotaciones y que también explicó a lo largo de esta entrevista, sin rodeos.

A Julio de Vido se le puede creer o no; se lo puede apreciar o no; se lo puede cuestionar o no. Pero lo que no se puede hacer es no escucharlo. Seguramente los oyentes encontrarán en sus declaraciones lo que muchos quisieran hacer público para que llegue a oídos del gobierno nacional y así evitar que retorne la derecha que gobernó el país en el pasado reciente y que nos dejó endeudados, pauperizados y con índices de exclusión difíciles de remontar.

(*) Julio De Vido: ex Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la República Argentina (presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández). Las condenas; los sobreseimientos; las deslealtades “compañeras”; el presente de la actual gestión del gobierno nacional y lo que podría ocurrir - según su mirada política - de no armar “un verdadero plan de gobierno”.

Entrevista de Roxana Arazi