Desde muy pequeños algún adulto nos dijo: “para ver hay que creer”. Indudablemente ha de ser así para que esa frase tan reiterada perdure a través del tiempo y luego, ya de grandes, la repitamos casi sin darnos cuenta que la llevamos con nosotros desde siempre.
En “Aldea Duendes” eso es lo que ocurre. Ubicado en pleno corazón de Colonia Suiza, a 25 km de Bariloche, este parque temático de duendes es un lugar mágico. Ir con los más pequeños de la familia se vuelve una experiencia de ensueño. Quedan deslumbrados. Y nosotros también!!
Comienza con un recorrido guiado por un frondoso bosque, en el que nos brindan información sobre los árboles y la conformación del bosque, en una charla amena que nos atrapa desde el inicio. El Arrayán es uno de las especies que más llama la atención porque sólo ha logrado sobrevivir en esta zona y porque “Bambi”, el personaje de Walt Disney que todos aprendimos a querer, forma parte del relato.
A partir de ese momento, distintos duendes comienzan a aparecer entre medio de la vegetación, colgados de los árboles, escondidos detrás de algún tronco y los guías se encargan de que primero “veamos” y luego terminemos “creyendo” que están allí, disfrutando de la naturaleza, cuidándola y transmitiendo algo en particular c/u de ellos. Todos tienen nombres o forman parte de algún tipo de duendes o gnomos, como también se los conoce, y quien nos recibe es “Simón”, el anfitrión que es depositario de las primeras caras de asombro y del “Hola Simón” casi al unísono entre niños, adultos y el guía quien no deja de generar un clima especial para captar la atención. Hay duendes de la familia de los “Gridman”, de los “Brownies”, “Faunos”, “Leprechaun” y “Claudican” entre otros. Cada uno de estos simpáticos personajes transmiten “energías” y sobre ello también aprendemos. Además, no son todos iguales ni en aspecto ni en características personales: los hay traviesos, tímidos, magos, los que esconden todo, melancólicos... Son tan intensos que da gusto detenerse a contemplarlos y el bosque será el lugar del que no querremos irnos por unas cuantas horas. Todo se vuelve mágico!!! Entorno, charla, árboles, las caras de los pequeños y las nuestras. También nos encontramos con la duende “Bruja” que, por supuesto, no causa nada de temor sino todo lo contrario y que es, además, la responsable de “regular” la energía del lugar.
Mientras recorremos Aldea Duende nos sacan muchas fotos espontáneas que capturan el momento exacto de los ojos bien abiertos y atención sin distracciones. Son lindísimos recuerdos que podemos adquirir antes de dejar el lugar, mientras conocemos la casa central decorada con la misma temática y donde podemos ver fotos y conocer también la historia de “Coquito“ (Omar Villalba), un ser humano especial que vivió hasta pasados los 90 años de edad en la vecina localidad de El Bolsón y que, según siempre decía, había nacido producto del amor entre “una mamá duende y un papá humano”. Nadie que conozca esa parte de la Comarca Andina del Paralelo 42, puede haberse ido sin conocer su historia. Este “pequeño” hombre con fisonomía de duende era un anfitrión natural de quienes arribaban a ese destino turístico. Y no había día en que no se lo viera por la tradicional Feria Regional. “Coquito” ha sido inmortalizado por los pobladores y aún hoy su leyenda sigue vigente. Si van a El Bolsón, no dejen de preguntar. Cualquier vecino les podrá contar la historia de ese “duende” del sur argentino y a partir de allí, también Uds. aprenderán a quererlo. No por nada se la considera “tierra de duendes”.
Bariloche ya está preparada para recibirlos este verano 2019, y también a quienes hayan decidido pasar las fiestas de Navidad y de fin de año en la ciudad cordillerana, portal de la Patagonia Argentina. Si esa es la idea, no dejen de visitar Aldea Duende. La entrada es muy accesible y es un lugar fantástico para recorrer en familia.
Si aún están buscando alojamiento, Bariloche tiene múltiples opciones y en esta guía podrán tener un panorama de la oferta de la ciudad: https://blog.villahuinid.com.ar/donde-hospedarse-en-san-carlos-de-bariloche-hoteles-cabanas-bungalows-hosterias-aparts-dat-posadas-hostels-bred-breackfast.
En Villa Huinid Hotel & Spa, a sólo 5 minutos del centro de Bariloche, encontrarán tres tipos de alojamiento en un predio rodeado de belleza natural con vista al lago Nahuel Huapi, su exclusivo restaurante Batistín y un spa en donde grandes y chicos podrán relajarse después de realizar cualquiera de las múltiples actividades al aire libre que Bariloche ofrece en esta época del año.
Roxana Arazi
P/ http://blog.villahuinid.com.ar/en-bariloche-una-aldea-de-duendes