Luciano Debanne es comunicador popular, tallerista, educador. Vive en Córdoba (Argentina). Ha llegado a decir que le da “vergüenza” que lo llamen poeta. Sin embargo su pluma se explaya como tal. Le brotan las ideas, las palabras justas, la combinación exacta para describir con metáforas cualquier situación cotidiana y convertirla en poema.

Quizás, su mayor virtud, sea la empatía. Quizás, Luciano Debanne logre, como pocos, ponerse en el lugar del otro y sentir lo mismo.  O quizás… Luciano haya adquirido una envidiable sensibilidad para volverse cómplice de cualquier situación cotidiana y transformarla en poema. Sea como sea, Luciano Debanne es  -para mi - poeta!!! Y es un poeta de esos que calan en la profundidad del alma. De los que te roban lágrimas, sonrisas; de esos poetas que logran que el corazón se apretuje provocando algo tan placentero que puede hasta opacar cualquier pena que esté coqueteando para habitarnos.

Es que Luciano Debanne abraza extraordinariamente con sus palabras.

Justamente porque son tiempos de abrazos imprescindibles, comparto  a continuación un texto (para mí poema!!) que Luciano publicó el 9 de mayo por la noche, horas después del lanzamiento del libro “Sinceramente” de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el predio de La Rural, durante la Feria del Libro en Buenos Aires.

Allí, bajo la típica lluvia de mayo, como en las figuritas de 1810, se agolparon miles de personas con coloridos paraguas, durante horas, para escuchar a quien le han depositado las esperanzas de una nueva nación. Como en aquellos tiempos, cuando el pueblo quería saber de qué se trataba, este 8 de mayo de 2019 estaban también - ya no en las calles sino en algunos despachos - quienes, como lo hiciera el Virrey Baltasar Cisneros en la Plaza Mayor cuando le pedía al pueblo que no traicionara a la Corona española, elucubraban qué le dirían minutos después de semejante expresión popular, a sus "reyes" del FMI. 

Robándole una frase a Luciano, aunque sin respetarla tal cual la escribió, me tomo el atrevimiento de titular este relato/crónica, en definitiva POEMA, así: “Cuando la política besa en la boca al pueblo”. Y te invito a leerlo aquí mismo.

Roxana Arazi

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 “Cuando la política besa en la boca al pueblo” 

Una mujer joven sin dientes sonríe a la cámara en la trasmisión que hace el canal online de La Nación.

Está en la sociedad rural, fue a la presentación de un libro.

Lo más perfecto de la política, cuando es popular, es que es impredecible. Gira como un trompo hasta que encuentra un límite y ahí aloca su marcha.

Y, aunque tropiece, cobra fuerza en el desparramo, casi al mismo tiempo que pierde predictibilidad. No importa el largo de la piola, la cosa es cuando se pone a girar.

Un cantante de cumbia se saca una foto con una referente política, y al lado de un dirigente está sentado un actor. Hasta los que ayer hablaban pestes se congregan, sonríen, miran a la cámara.

El peronismo llena un espacio que recuerda a Borges. Alguien hace un chiste con eso. Millones de personas lo entienden.

Y se ríen.

Lo más perfecto de lo popular es que es tan complejamente simple, que en un santiamén se contradice, y niega todo lo que se dijo sobre el pueblo y sus designios.

Alguien vende libros políticos como se vende una gaseosa en medio de la multitud, a los gritos, con la mano arriba y con los billetitos doblados a la mitad entre los dedos

Hay un vieja que lo compró y la sobrina le saca una foto. La va a poner en el face para hacer rabiar a la vecina y porque está llorando sin saber por qué desde que se subió al colectivo para volver y de nuevo tiene internet.

Una presentación de libro sin sanguchitos de miga, de no creer. Lo más fantástico de lo popular es que se sacude los lugares comunes.

En el supermercado venden el libro, estaba en la sección de los útiles escolares porque en algún lugar tenía que estar.

Tiene un cartel con el precio grande como de oferta de chorizo. Uno que pasa casi lo compra, pero piensa que ya lo tiene en PDF. Igual lo lleva para regalar. Mientras espera en el patio del jardín una mamá lee.

¡Qué cosas los paraguas cuando se amontonan! Le dan a todo una facha de momento histórico, de figurita del 25 de mayo, de cosa trascendental. Mañana voy a ver si tienen la Billiken para recortar la parte esa y pegarla en el cuaderno Gloria.

Lo lindo de lo popular es que cuando se arrima a la política como que se te caen los calzones, y parece todo un titular de Crónica, un gol de Maradona, una canción de Jiménez, un tanguito sonando en la radio el domingo, un puesto de choripan.

Vaya uno a saber por qué pasan estas cosas.

Media hora habla, y millones se ponen a escuchar a ver si tira alguna. O para verla nomás. Qué es un misterio como ni callada a propósito deja de hablar. Habla, habla, habla. Y la gente la escucha, va y la escucha.

Me imagino a los consultores en calzoncillos intentando descubrir la fórmula, ja. Qué cosa maravillosa la política cuando le da un beso en la boca a lo popular.

Luciano Debanne