La Virgen de las Nieves es la Patrona de la Diócesis de San Carlos de Bariloche y tiene en esta ciudad, su propia gruta. Venerada por miles de fieles y devotos, es habitual escuchar su invocación y observar cómo durante todo el año, la concurrencia hacia ese sitio de espiritualidad recibe muestras de agradecimiento y pedidos milagrosos.

Ubicada en la intersección del camino hacia el Cerro Catedral y el acceso al barrio Villa Los Coihues, la gruta está emplazada en altura y hacia la imagen de la Virgen propiamente dicha se accede por una escalinata empinada, que no se vuelve escollo para quienes gozan del privilegio de la fe, por más esfuerzo que les demande.

Construida en 1945 con piedras de la zona, encimadas unas con otras, y rodeada de añejos árboles y de los canales del arroyo Gutiérrez, esta gruta alberga la figura de la Virgen de las Nieves en el sector más protegido, resguardada por una reja y un vidrio, con el niño Jesús en sus brazos y tiene un semblante sereno. Genera una sensación inexplicable observar la gran cantidad de placas y ofrendas en general, principalmente de agradecimiento, que allí se depositan visita tras visita. Gente que regresa solo para expresar su gratitud ante algún pedido especial que sin dudas ha logrado aliviar el alma. Historias de vida silenciosas, pero marcadas siempre por la fe.

El año de su creación no es casual. Esta gruta tiene su origen en el agradecimiento de un teniente coronel de la Escuela Militar de Montaña, Napoleón Irusta, quien el 5 de agosto de 1945 – justamente el Día de la Virgen de las Nieves - sufrió un grave accidente automovilístico del que logró sobrevivir, aparentemente de manera “milagrosa”.

A partir de ese hecho, la Virgen de las Nieves fue conocida por sus dones y comenzó a ser visitada principalmente por quienes debían escalar montañas, tanto por sus trabajos como por deporte. Oraciones afines demuestran la fe y esperanza depositada en ella: “Madre de las Nieves, te pedimos que como patrona protejas a tus hijos amantes de las actividades de montaña, y se oiga esta plegaria: salve Santa Madre de Dios, protege a los montañeros y que las benéficas nieves enriquezcan nuestros campos.”

Al costado de la Gruta propiamente dicha, se encuentra una gran roca sobre la que se practica escalada deportiva y muy concurrida también por los amantes de ese deporte. Y ya sea por devoción a la Virgen o por la práctica de escalada, el lugar está siempre concurrido. No importa la época del año. Cualquier momento es bueno para orar y prepararse para ascender a una montaña.

La Patrona de Bariloche, como se la conoce habitualmente, tiene su tradicional Peregrinación el 3 de noviembre de cada año, y convoca a miles de fieles y devotos no solo de Bariloche, sino de Dina Huapi, El Bolsón, Parajes de la Línea Sur rionegrina y de la Comarca Andina en general. Tampoco es extraño encontrar a turistas de recónditos lugares del mundo que arriban a Bariloche en esa fecha, exclusivamente para participar de la misma. Seguramente algún motivo muy especial los convoca y no dudan en recorrer km de distancia, sólo para llegar a este rincón de oración, emplazado en pleno Parque Nacional Nahuel Huapi.

Nuestra Señora de las Nieves es una antigua protectora mariana conocida desde la época de la fundación de Buenos Aires y se le atribuyen protección ante amenazas naturales y curaciones milagrosas. En Bariloche, también su imagen se encuentra en el Templo Mayor de la ciudad (Catedral de Bariloche), erigida en pleno centro, sobre la Av. Vicealmirante O`Connor y Beschtedt, rodeada de magníficos jardines y de una espectacular vista al lago Nahuel Huapi.

En el hotel de Bariloche en donde se encuentren alojados, podrán brindarles toda la información detallada no solo de esta Gruta, sino también de todo el Circuito de Turismo Religioso de la ciudad, que incluye desde la Catedral hasta capillas e iglesias, cada una con su particular historia.

( http://blog.villahuinid.com.ar/turismo-religioso-en-bariloche-hoy-gruta-de-la-virgen-de-las-nieves )

Roxana Arazi