Los cuidados paliativos buscan recuperar la forma más profunda de comprender y atender al paciente terminal o con enfermedades difíciles de sobrellevar, aun cuando el tiempo de vida por delante no sea ínfimo. Son respuestas a necesidades claves de alivio del sufrimiento para poder finalizar la vida dignamente, sin la tristeza del abandono, propio y de terceros, contemplando los avances científicos y terapias alternativas para disminuir el dolor, encontrando una mano afectuosa y una palabra de amor y también acompañando a la familia que vive el proceso, pero queda. Familia que no siempre es la de sangre sino que muchas veces se va conformando por personas de los lugares de pertenencia, con quienes convivimos muchas más horas que con los propios lazos directos.

La tarea se basa en una estrategia interdisciplinaria en la cual se concibe a la persona como lo que es: un ser bio-psico-social ayudándolo a conseguir un mejor calidad de vida posible y la máxima autonomía posible, tanto como la de sus allegados. Y básicamente contemplando la muerte como un proceso natural, inevitable, pero también al que podemos llegar sin un deterioro que transforme nuestros últimos días en una etapa desgarradora.

Todas las personas tenemos derecho a una asistencia sanitaria de calidad, científica y humana. Y hay leyes e infinidad de preámbulos y discursos demagógicos que enuncian que todos tenemos derecho a recibir una adecuada atención médica en todas las etapas de nuestras vidas. Hasta el final. Por lo tanto, recibir la mejor atención médica, también al final de la vida, no debe considerarse un privilegio, sino un auténtico derecho. Alguien alguna vez supo expresar que "los cuidados que un pueblo presta a sus ciudadanos más frágiles, son muestra de su grado de civilización”.

Siempre es tiempo de aprender y de exigir si es necesario. Pero por sobre todo, llegado el momento, será además tiempo de entregarnos a quienes tienen ese don, preparación y experiencia, para que nos ayuden a partir de este plano digna y amorosamente.

En Café a la Turca de este 15 de agosto 2018, la experiencia y conocimientos del Dr. Alejandro Nespral, médico pediatra especializado en Cuidados Paliativos del Hospital Público de Bariloche y creador de la Fundación IPA: Ideas Paliativas en Acción, a quien la tarea de ayudar a otros, sin dudas lo ha convertido en “mejor persona”.

NOTA: Este viernes 17 y sábado 18 de agosto, a las 20 horas, en la Usina Cultural de la Biblioteca Sarmiento en Bariloche, no te pierdas la puesta en escena de la obra “No dejes de hablarme” que  aborda “el después”, desde el amor, humor, dolor, reflexión y aprendizaje. La historia de una pareja, una noticia que los cambia y el día a día que los transforma.

Podés escuchar el programa completo acá:

Roxana Arazi