Las históricas marchas del jueves pasado en distintas ciudades del país, dejó en evidencia que las Universidades Públicas de Argentina, son verdaderas fábricas – no de expulsión de pobres como de alguna manera quiso insertar en el pensamiento de los argentinos la Gobernadora de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en consonancia con  las constantes políticas de desfinanciamiento en educación que lleva adelante el Gobierno de Mauricio Macri a nivel nacional, sino fábricas de generación de materia gris de excelencia, de seres humanos que aspiran a un país mejor y que tienen sueños por los que están dispuestos a no bajar los brazos y a hacerle frente a las luchas que se presenten.

Docentes, no docentes y alumnos de todas las Universidades públicas del país, se pusieron de pie ante el primer indicio del peligro que corren las casas de estudio, tras los reiterados recortes presupuestarios y el achicamiento de los salarios. Y el pasado 30 de agosto, inundaron las calles de muchas ciudades del país para demostrar que la educación pública “se defiende”. Todo esto en el marco de otra gran cantidad de medidas que lleva adelante el gobierno de CAMBIEMOS, que profundizan la grave crisis social, económica y política por la que atraviesa la Argentina.

En Bariloche, además de una marcha que ocupó varias cuadras y que finalizó en una concentración también histórica en la Plaza de los Pañuelos, en el Centro Cívico, hubo clases públicas durante toda la jornada, captando la atención de vecinos y vecinas y de muchos turistas que se encontraban de paseo por la ciudad y que decidieron participar de las mismas.

En Café a la Turca del viernes 31 de agosto, los docentes universitarios Cecilia Fourés (de la Universidad de Río Negro y del Centro Regional Universitario Bariloche); Viviana Diez (de la Universidad Nacional de Río Negro), Esteban Balseiro (docente de la Universidad del Comahue, investigador del CONICET y Director del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente – INIBIOMA-) y Sebastián Benítez (de la Universidad Tecnológica Nacional) debatieron sobre la actual situación de las universidades públicas en el país, coincidiendo en la necesaria obligación de defenderla de cualquier política que atente contra su funcionamiento y/o desaparición y desmitificaron, con datos comprobables, que los sectores con menos recursos no concurren a las universidades.

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Roxana Arazi