Según el sector al que representa Bilanski, “cada día se pierden (en Argentina) 89 puestos de trabajo industriales, bien remunerados y registrados”, en tanto los que crea el sector privado, que para Mauricio Macri son “muchos” tal cual mencionó en su mensaje la semana anterior, “en el mejor de los casos son puestos de trabajo precarizados como los del monotributo” afirmó.

Ante este panorama, el referente del sector PyME, opinó que “estamos en el peor de los mundos, en un país con recesión, inflación galopante y que no crea empleo, lo que termina impactando no solo en las pymes, sino en las familias, en los jubilados y en los más necesitados que hoy ven mermado su poder adquisitivo de manera escandalosa”.

Según datos de AFIP, el sector de la producción (uno de los más allegado a CAMBIEMOS, sino el más cercano), generó desde la asunción de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación hasta el momento, solo “637 empleos registrados”. Los datos que no brinda AFIP, pero que visibilizan los sectores productivos, indican también que aproximadamente 89 mil empleos industriales se perdieron desde 2015 y, desde ese mismo año hasta el presente, ya se produjeron en Argentina 300 mil despidos.

Para Bilanski fue una “falacia” de este gobierno mostrar que el “motor de la economía es el campo”, porque si bien es un área muy importante para nuestro país “no resuelve la realidad de 25 millones de personas”, cifra que alcanza al sector productivo de la nación. Además, según sus apreciaciones, “una parte importante del sector agropecuario ha hecho muy buenos negocios, ha hecho mucho dinero pero no ha apostado un solo peso para que a Mauricio Macri le vaya bien”.

Una muestra de ello es lo que ocurrió recientemente con la aplicación de las retenciones al campo, para lo cual se hizo imprescindible “tener un CEO amigo en un ministerio de gobierno” en clara referencia al hoy ex Ministro pero actual Secretario  de Agroindustria (y ex Presidente de la Sociedad Rural Argentina 2012 - 2017) Luis Miguel Etchevehere, sobre quien apreció “es un hombre que está facilitando este proceso de destrucción de los recursos del estado a costa de los agroexportadores fundamentalmente y así lo demostró con dos  medidas claras: una cuando dejó pasar que no cierren el registro de exportación y entonces las empresas adelantaron exportaciones para no pagar impuestos porque sabían del anuncio que se venía”,  y la segunda, “aún más grave – calificó  Bilanski - es la que no se dice en los medios pero nuestro sector (PyME)  lo tiene absolutamente claro, son estas falsas retenciones de 4 $ x dólar, es decir un impuesto fijo en pesos sobre productos que se exportan en dólares”.

Desde el sector PyME consideraron que lo correcto hubiese sido “aplicar retenciones “reales” a todas las agroexportadoras industriales de productos primarios, como el aceite, de por lo menos 25 % y a las pymes industriales - que también exportan - no solo no aplicarles retenciones sino incentivarlas”. “Nada de eso se hizo” sentenció Bilanski.

A partir de ahora, su diagnóstico es terminal: “estamos en el peor de los mundos y ésto va a hacer un gran daño a la sociedad”, y si Macri “no ve esta realidad, cuando lo haga será demasiado tarde y se enfrentará a una pared, como le ocurrió a De la Rúa” (2001).

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Roxana Arazi