EDITORIAL DE ROXANA ARAZI 11 DE DICIEMBRE 2019
11 de Diciembre 2019: primer Café a la Turca de la nueva Argentina. Esta etapa en lo que más deseamos (la mayoría) es poner a la Patria de pie!!!
Y ayer finalmente vivimos el gran día. Ese día que no tengo dudas quedará marcado en la historia como el día en el que la esperanza se sintió a flor de piel. El día en que se fue el peor gobierno desde la llegada de la democracia a nuestro país. Y se fue el mismo día en que celebramos la restauración de la democracia en Argentina. Si, sé que siempre coincide, pero ayer tuvo otras connotaciones. Porque era un día muy deseado por la mayoría y porque cumplió solo 36 años. Y creo que es importante detenernos en que solo son 36 años, porque es una democracia aún muy joven. Y entonces nos permite pensar que los errores cometidos hasta ahora tienen como motivo central que aún no tenemos demasiado ejercicio en cuidar lo más importante para una nación que es, justamente, vivir en un sistema que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. Eso es la democracia!!!. Pero también es cierto que a los 36 ya somos adultos/as… Será tiempo entonces de asumirlo para evitar recaer en gobiernos que esquilman a los pueblos y garantizan bienestar solamente para ellos mismos y para sus amigos, y según lo que les ordene el poder de quien insiste en ser dueño del mundo.
Ayer se vivió una jornada histórica. El discurso del flamante Presidente de la Argentina, Alberto Fernández, fue, desde mi humilde opinión, impecable. Se refirió a todas y c/u de las áreas en donde necesitábamos escuchar palabras tranquilizantes y esperanzadoras. No fue agresivo en ningún momento y por el contrario demostró tranquilidad, fortaleza y convicciones a lo largo de su alocución, que duró exactamente 1 hora y 3 minutos. Pero envió mensajes muy fuertes a quienes hasta ayer se creían impunes y que, intuyo, hoy al menos deben estar replanteándose cómo seguir. Porque también es cierto que siguen estando; que continuarán haciendo daño en la medida de sus posibilidades. Pero necesariamente deberán armar otras estrategias y es allí donde tendremos que estar muy atentos/as. Ya lo dijo el Presidente Fernández, palabras más palaras menos: “me tienen que ayudar. Solo no se puede sacar a un país adelante”.
No me voy a detener ahora en c/ u de los aspectos del discurso; quiero sí rescatar algunas de las frases que me conmovieron - hablo del discurso de Alberto Fernández al momento de asumir - como por ejemplo cuando se refirió a “MI PATRIA” y no como el saliente (no tengo ganas de mencionarlo, o al menos trataré de hacerlo la menor cantidad de veces posible), cuando hablaba siempre en tercera persona. Eso lo analizamos el miércoles pasado en este mismo espacio. Y de hecho hoy, corroboró él mismo que siempre se sintió ajeno a nuestra nación, porque eliminó de la biografía de su twitter que fue Presidente mandato cumplido durante estos 4 años…. Una verdadera vergüenza. Pero estaba hablando de las frases que me conmovieron de nuestro flamante Presidente, Alberto Fernandez.
Frases como:
“Abrazar al disidente”
“Comenzar por los últimos para llegar, después, a todos”
“Expresividad en los hechos”
“La dignidad se logra a través del desarrollo con justicia social”
“Nueva mirada de humanidad”
“Superar los muros del rencor, del odio, del hambre, del despilfarro de energías productivas, muros emocionales”
“Nadie sobra en nuestra nación”
“Etica de prioridades y emergencias”
“Sin pan no hay presente ni futuro; sin pan la vida se padece”
“No solo debe haber pan para todos; todos debemos ser comensales de la misma mesa grande, que es la nación”
“América Latina es nuestro hogar común”
“Intoxicación con noticias falsas”
Y finalmente, su expresión más emotiva: “Quiero ser recordado como el Presidente que logró superar el hambre en la argentina”
Con esas frases Alberto llegó al corazón de millones de argentinas y argentinos. Y tocó almas. En el más exacto de los sentidos.
Nos vi ayer en la plaza, como desde hacía 4 años no nos veía. Caras felices, cantando, bailando, llorando, riendo, deseando poner la máquina en marcha, cada uno desde donde nos toca. Y en el medio de tanta felicidad, me aparecieron imágenes de los llantos pronunciados en esas plazas del dolor por el asesinato de Santiago Maldonado, de Rafa Nahuel; esas caras de angustia y desesperación cuando reclamábamos por los aumentos de tarifas en esta parte de la Argentina donde se nos dijo que andábamos en remera y en patas y con veredas calefaccionadas.. Recordé las cabezas gachas, los abrazos imprescindibles para poder seguir; las vueltas a pie cansino acompañando al “Abuelazo Bariloche”, nuestros adultos mayores absolutamente desprotegidos; las ollas populares y el reclamo constante de emergencia alimentaria para que a nadie le faltase un plato con comida; las plazas en las que el frio nos calaba los huesos y allí estábamos, para encontrarnos y no decaer. Recordé todas y c/u de las plazas más dolorosas de nuestra vida en democracia en las que ni el aire puro nos ayudaba a respirar. Es necesario recordar, siempre, para no cometer los mismos errores. Ayer pude respirar profundo y oxigenarme!!!
Después de la asunción, la plaza de los Pañuelos, esa que también en estos 4 años se convirtió en un especie de DNI que nos permitió identificar de qué lado estamos c/u de nosotros, era una plaza de fiesta, de celebración, de esperanzas, de creer, de sentir y sentirnos. Una plaza que no estuvo quizás tan colmada como imaginamos que sería, seguramente porque muchos estaban trabajando y otros tantos no podían distraer sus pocos pesos para pagar uno de os boletos de colectivo más caros del país. Pero la plaza estaba llena de amor, de afecto del bueno y pese al viento frio que suele acompañarnos casi siempre, había calor de humanidad. De respeto y de convicciones. Una plaza en donde la bandera más grande era la bandera de la esperanza de una Patria nuevamente de pie.
Como dijo ayer nuestro Presidente, ahora comienza un gran trabajo, entre todos y todas, para que NUNCA MAS EL NEOLIBERALISMO VUELVA A GOBERNARNOS.
NUNCA MAS. NUNCA MAS.
La plaza del 10 de diciembre de 2019 debiera ser la plaza de cada nuevo encuentro que tengamos para celebrar la vida. Para celebrarnos pueblo.
Roxana Arazi.