LITERATURA Y CINE 29 de septiembre de 2022 |
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Hoy, un capítulo del Principito, de Antoine de Saint Exupéry (Lyon - Francia- 1900 / 1944), novelista y aviador francés. Sus experiencias como piloto fueron a menudo su fuente de inspiración. Tercero de los cinco hijos de una familia de la aristocracia (su padre tenía el título de vizconde), Antoine Marie Jean-Baptiste Roger - tal su nombre real - Conde de Saint-Exupéry, vivió una infancia feliz en las propiedades familiares, aunque perdió a su progenitor a la edad de cuatro años. Estuvo muy ligado a su madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron profundamente, y con la que mantuvo una voluminosa correspondencia durante toda su vida. En 1944, el piloto sobrevolaba las aguas del mar Tirreno en una misión de reconocimiento para la fuerza aérea del Francia Libre, el gobierno en el exilio fundado por Charles de Gaulle (1940) que luchaba contra la Alemania nazi, cuando se perdió todo rastro. Nadie supo, sino muchas décadas después, cómo o dónde había caído su avión. Fue en 1988 cuando un pescador encontró en aguas al sur de Marsella un brazalete que llevaba el nombre de Antoine de Saint-Exupéry y de su mujer, Consuelo y fue el dato que hizo creer que el avión del autor de "El principito" podría estar cerca, hundido en el Mediterráneo/ Escuchar acá:
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(Dedicado a quienes pretenden quedarse con todo, a cualquier precio... Roxana Arazi) El hombre de negocios y el Principito (XIII - El Principito)
- Tres y dos son cinco. Cinco y siete, doce. Doce y tres, quince (...) ¡Uf! Da un total de quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. - ¿Quinientos millones de qué? -¡He! ¿Estás siempre ahí? Quinientos millones de... Ya no sé... ¡Tengo tanto trabajo! Yo soy serio, no me divierto con tonterías. Dos y cinco, siete. (...) - ¿Millones de qué? - ¡Estrellas! - ¿Y qué haces tú con quinientos millones de estrellas? - Nada. Las poseo. - ¿Para qué te sirve poseer las estrellas? - Me sirve para ser rico. - ¿Y para qué te sirve ser rico? - Para comprar otras estrellas, si alguien las encuentra (...) - Yo- dijo el principito- poseo una flor que riego todos los días. Poseo tres volcanes que deshollino todas las semanas. Pues deshollino también el que está extinguido. No se sabe nunca. Es útil para mis volcanes y es útil para mi flor que yo las posea. Pero tú no eres útil para las estrellas. El hombre de nogocios abrió la boca para decir algo pero no encontró respuesta y el principito se fue.
Autor: Antoine de Saint Exupéry Lectura: Roxana Arazi Música: Agradezco - Xuqutopi - Lenka Lov
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