Todos somos música
“No hay personas arrítmicas ni desafinadas; podrá haber desentonados, pero no es un problema de oído musical”/Carlos Ravina. Escuchalo acá:
Carlos Ravina es Profesor Superior de Música y fue el fundador y Director del Taller de Iniciación Musical (TIM) del Camping Musical Bariloche, aunque su currículum vitae es muy extenso y con una vasta trayectoria en el ambiente musical y educativo (https://ravinacarlos.wordpress.com/ ). Con una manifiesta preocupación por cómo la enseñanza de música suele caer en lugares comunes y, peor aún, desestimar a niños y niñas que podrían perfectamente reconocerse músicos y que descartan de plano esa posibilidad por el simple hecho de no tener un maestro/maestra que logre entender que “todos los seres humanos podemos ser músicos”, Ravina intenta que la curricula -al menos en Río Negro - sea modificada. Además se ha sumado a la “cruzada” para que Bariloche posea una escuela terciaria de música.
En “Café a la Turca” (3/07/19) Carlos Ravina compartió su mirada sobre lo que es el pensamiento musical; ¿quiénes pueden estudiar música? y ¿quiénes pueden dictar clases de música?, partiendo de la base que para él “no hay personas arrítmicas ni desafinados”, sino que pueden ser “desentonados”, lo cual “no es un problema de oído musical”. Además se refirió a la necesidad de contar con una escuela de formación profesional, pero que surja teniendo en cuenta las particularidades específicas de Bariloche.
Para el Maestro “hay una diferencia enorme entre ser músico y estudiar música” y de acuerdo a su mirada existe un concepto erróneo cuando se cree que solo pueden serlo quienes estudian. Sus amplios conocimientos en la materia le permiten opinar que “todas las personas son músicas”, de la misma manera que todos fuimos alguna vez “poetas”, por ejemplo al momento de escribir un poema de amor. “Hay que tener mucho cuidado porque no se debe confundir el sesgo profesional con la condición humana y el derecho inalienable a expresarse, donde uno lo necesita”, sentencia Ravina.
Están quienes desean dedicarse a la música de manera profesional; sin embargo esa no es la única forma de hacer música. Por eso hace hincapié en la importancia de descartar los “prejuicios” que marcan a muchas personas, principalmente en las primeras etapas de su formación. Para los demás, aquellos que poseen vocación profesional, Bariloche presenta una deuda eterna: una Escuela de formación musical a nivel terciario, como suelen tener muchas ciudades del país, incluyendo algunas de menor territorio y densidad poblacional. Sobre eso se encuentran actualmente trabajando distintas personas e instituciones de la comunidad y se siguen sumando voluntades, como la de Carlos Ravina, convencidos que no se puede prescindir de una casa de formación profesional, pero que se debe prestar especial atención a las particularidades propias de Bariloche que no necesariamente son las mismas que las de otros lugares.
En lo que todos coinciden es en que, indudablemente, cuando surge una iniciativa, queda al descubierto una necesidad. Y para ese vacío histórico, los actores de la música de Bariloche - estudiantes, docentes, actuales y futuros profesionales -, trabajan para obtener una respuesta que deberá traducirse en la concreción de ese espacio y que podrán atender las autoridades en ejercicio o quienes asuman a partir del 10 de diciembre de 2019, principalmente a nivel provincial que es el estamento del que depende la educación y que tiene el poder de decisión política.
(Nota relacionada: "Hacer música: que nada ni nadie avasalle tu deseo" https://araziroxana.com.ar/nota.php?ID=161 )
Roxana Arazi