El bombardeo a la Plaza de Mayo (Bs.As.) el 16 de junio de 1955 es considerado por historiadores de la talla de Roberto Baschetti, "el mayor atentado terrorista de la historia" de nuestra nación.

Ese día 34 aviones de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea Argentina arrojaron 14 toneladas de bombas y dispararon miles de municiones de sus ametralladoras sobre la Casa Rosada, la Confederación del Trabajo (CGT) y los edificios públicos adyacentes a la Plaza de Mayo, lo que provocó casi medio millar de muertos y aproximadamente 1.500 heridos.

Sin dudas se trató de un crimen de lesa humanidad que algunos estudiosos coinciden en señalar que tiene un solo antecedente similar: el bombardeo a Guernica, conocido como "Operación Rügen", el ataque aéreo realizado sobre la población civil de esa localidad en Vizcaya (País Vasco), el 26 de abril de 1937 durante la guerra civil española, a cargo de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana.

Pese a que esa operación tenía como principal objetivo asesinar al general Juan Domingo Perón, a nadie escapa que estuvo planificada como una advertencia frente a los logros alcanzados por el gobierno peronista a partir de 1946, cuando el pueblo comenzó a tener acceso a las decisiones, a la política y al poder, algo que le estaba vedado hasta ese momento.

Considerado como el mayor atentado terrorista de la historia de Argentina, al día siguiente los medios de circulación nacional e internacional no pudieron ocultarlo. Sin embargo el diario Clarín, el de mayor tirada ahora y en esos años, tras haberse hecho eco de esa “masacre”, decidió retirar la tapa del 17 de junio de 1955 de todos los archivos con acceso público.

Pese a esa maniobra, Jorge Vallaza, Profesor de Enseñanza Primaria; Licenciado en Psicopedagogía y Magister en Políticas Públicas y Gobierno; ex Legislador, ex Ministro de Desarrollo Social y ex Coordinador de Desarrollo Social de Nación en Río Negro y ex Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de Bariloche, logró recuperarla en 2021, a pesar de la insistencia de Clarín de invisibilizar el mayor crimen de nuestra historia democrática. “La tapa de Clarín del 17 de junio de 1955 - relató - condenaba fuertemente el bombardeo con los adjetivos descalificadores más severos como “Monstruoso e Inhumano” entre otros, acorde a lo que había ocurrido.

Pero la tapa duró poco. Clarín se ocupó de retirarla para que nadie pudiese tener acceso a ella. Es más el 18 de junio de ese mismo año, un día después de haber repudiado los hechos (y haber dado marcha atrás) cambió radicalmente su enfoque y se refirió a este brutal atentado calificándolo como “desmanes"…

No se trató de un simple arrepentimiento. Esa decisión confirmó la línea editorial de uno de los principales medios del país - sostenida hasta la actualidad - y que de alguna manera fue ratificada en varias ocasiones, como por ejemplo cuando “el 25 de marzo de 1976 un día después del golpe de estado en Argentina, tituló "NUEVO GOBIERNO".

En esta entrevista Jorge Vallaza hace un repaso por la historia – desde su lugar de militante – y aporta datos precisos del ocultamiento de los hechos por parte del diario Clarín.

Entrevista de Roxana Arazi