Convertirse en escritores puede ser una utopía si desde el comienzo si se aspira a ocupar los primeros lugares en ventas; a lograr un bestseller; a obtener notoriedad pública... Quizás sea ese el motivo principal de quedarse con las ganas y ni siquiera intentar sentarse frente a una "hoja en blanco" o a un dispositivo electrónico para, al menos, intentarlo.

Sin embargo hay quienes se atreven a dar rienda suelta a sus deseos; a compartir lo que el alma, el corazón y/o la cabeza pergeña en letras sueltas que van cobrando forma de palabras. Y se unen; unas con otras; y arman oraciones; frases; párrafos; un texto completo; un libro...

Ese es el caso  - como tantos otros, ¡claro! - de quienes concurren desde el 2011 al taller de escritura que coordina Mirta Santiago, en una biblioteca de la localidad rionegrina de Dina Huapi, luego de la explosión del volcán Caulle Puyehue (Chile), que tapó de cenizas varias ciudades de la Patagonia argentina y que tiñó cielo, geografía y almas de un gris intenso y permanente durante meses.

Allí apareció el primer disparador: convivir con ese paisaje desconocido hasta entonces en esta parte del sur del país, ¿qué provocaba?. Emociones diversas; sentimientos extraños, individuales, colectivos. Todo lo que se planteaba y discutía en el grupo - en aquél momento solo conformado por mujeres que habían deciddo agruparse para escribir sentimientos y sensaciones -, se transformaba en inspiración.

De esos encuentros que fueron, además, enriqueciendo y otorgando seguridad entre las participante, surgió el primer libro: "Las puntadas perdidas", una obra exquisita que le da forma de cuentos a historias de vida personales, todas atrapantes.

La cita semanal en el taller era impostergable. Aguardaban con ansiedad - y borradores de sus escritos - poder compartir ese momento. Así surgió el segundo libro, "Mujeres de alambre", otra compilación de textos magníficos, autoría de cada una de las participantes. El título es sugestivo. Quedará en los lectores sentirse atrapados y buscarlo, como el anterior, en las librerías de Bariloche y Dina Huapi. Mujeres de alambre, que en realidad bien podrían ser - al decir de estos tiempos - ¡de fierro!.

La necesidad y el placer de escribir iba increscendo. Las autocríticas y las de unas con otras, siempre constructivas, seguía enriqueciéndolas. Y Mirta, la coordinadora, supo captar muy bien por dónde armar equipo.

Podría decirse que todas estas escritoras lograron liberar emociones en cada uno de sus escritos. Se sintieron más fuertes; se acompañaron en procesos diversos. La escritura se les hizo carne.

En 2021, Mirta Santiago debió atravesar uno de los duelos que más dolor puede causar a una madre. La pérdida de una de sus hijas, Julia Contín, recién recibida de Geóloga en la Universidad Nacional de Córdoba, quien se había sumado a la aventura de escribir. Ese año, en plena pandemia por Covid-19, el taller era fundamental para sobrellevar el aislamiento, las soledades, las dudas que se incrementaban a pasos agigantados sobre lo que iría ocurriendo. Como en 2011, cuando explotó el volcán, todo era incertidumbre. Julia se había sumado al proyecto "Patagonia, relatos de viento y piedra". Escribió varios textos, como todas las participantes, que están publicados en ese libro que ya fue editado por "Yzur".  Pero fue uno en particular el que marcó al grupo: "Otoñar" (https://araziroxana.com.ar/nota/1449/te-leo-una-poesia). Para Mirta, sus otros hijos - Guido y Samanta Contín - quienes también participaron de este nuevo libro, fue un escrito "presagioso". Poco tiempo después, la joven barilochense volvió a "ser semilla"....

"Escribir nos libera" asegura la coordinadora del taller, no con pocas lágrimas en los ojos cuando recuerda esa poesía de su hija. Y tanto Clementina Macaroff, Heidi Bittermann, Lía Kucher, Diana Pantanalli, Sandra Plana, Julia Contín, Samanta Contín,  Guido Contín y la propia Mirta Santiago han logrado demostrarlo en cada uno de los textos y fotografías publicados en este libro de 263 páginas que no tiene una sola “hoja en blanco” y que permite sentir cada una de las vivencias en él reflejadas.

“Patagonia, relatos de viento y piedra” será presentado el sábado 23 de julio 2022, a las 15.30 horas, en el Salón de Usos Múltiples (SUM) de Dina Huapi (Río Negro), con entrada libre y gratuita.

Entrevista y texto de Roxana Arazi