“El tono de nuestra campaña (Podemos Bariloche) es el mano a mano con el vecino. Hace dos años que comencé a recorrer la ciudad y aprendí muchísimo; escuchar al vecino y que el vecino te cuente lo que quiere, lo que no quiere, sus sueños, sus frustraciones, sus esperanzas, es muy sano para quien los pretenda representar porque te da un mapa de las necesidades de la gente”. Las declaraciones corresponden al candidato a Intendente de Bariloche, Pablo Chamatrópulos, ex Secretario de Gobierno de la actual gestión municipal (2015 - 2017) que conduce Gustavo Gennuso, y a quien aspira reemplazar durante el período 2020 – 2024. Aunque por caso no llegara a ocupar el sillón del Centro Cívico, también se postula como candidato a primer concejal por el partido vecinal que él mismo creó.

Para Chamatrópulos, quien dice no querer “arrogarse” ser el “único candidato que recorre los barrios en campaña” pero que igualmente lo hace al asegurar que “es lo que me dicen los vecinos y vecinas”, haberse ido “a tiempo” de la actual gestión municipal que lidera el Intendente Gennuso, ni más ni menos que quien le otorgó la posibilidad de comenzar a transitar su carrera política en Bariloche, le permitió tomar contacto con la verdadera realidad de la ciudad que lo vio nacer. Asegura que “el vecino no le ha perdonado al actual Intendente que se haya alejado de la ciudadanía” y afirma que en su caso particular abandonó el gabinete municipal “un poco frustrado por la falta de respuesta que esa gestión  le daba a la gente”. “Gennuso estuvo cerca sólo en la campaña” opina y eso, para el ahora candidato, no es un dato para desaprovechar porque está convencido que “el vecino te puede dar una cuota de confianza, pero te pide que no traiciones”. “Esperan - comentó  Chamatrópulos - que si fuiste a tomar mate con ellos como candidato, vuelvas como lo que fueses electo por la ciudadanía”. En su caso, como Intendente o concejal. “Chama”, como él mismo se ha instalado para su campaña, quiere ocupar cualquiera de los dos cargos porque dice correr con la ventaja de no llegar al Estado "por una necesidad personal, sino por una vocación (de servicio) absolutamente marcada en mi personalidad”. Y agrega: “si hay algo que no necesito en mi vida es un trabajo y menos del Estado”. Acoto, durante la entrevista en Café a la Turca, que eso no es garantía de buena gestión y que suena similar a la tan usada estrategia a nivel nacional cuando Mauricio Macri era candidato a Presidente de la Nación en 2015: “como es rico y no necesita, no va a robar….”. “Chama” toma distancia y replica: “Me refiero a que no necesito un empleo; siempre trabajé y trabajo; escribo en un diario los domingos; soy sociólogo; dirijo una organización de defensa al consumidor” y sin mencionar una serie de emprendimientos comerciales de su propiedad, agrega: “mi vocación tiene que ver con la posibilidad de ayudar. Siempre me he sentido útil. Tomo el Estado como un lugar de servicio público; es lo que me apasiona  - insiste - y lo puedo hacer porque jamás dejé de desarrollar en paralelo el resto de mis aptitudes profesionales como lo son la sociología, el periodismo y la protección al consumidor”.

Como Secretario de Gobierno del actual Intendente durante los dos primeros años de gestión, el ahora candidato asegura que se sintió “útil” y se reconoce liderando “importantes procesos de mejoras sociales”, aunque sólo menciona la regularización de los vendedores ambulantes de calle Onelli que  - se adjudica orgullosamente - “hoy tienen formalidad y trabajo estable, mayor comodidad que antes, cuando debían desarmar a cada rato sus puestos y se resolvió (la venta callejera) creando un lugar con la gente adentro”.

Quizás sea en lo que ve “mal” de la gestión del Intendente Gennuso en donde el ahora candidato apunta sus estrategias de campaña y arma su agenda de temas a encarar. “Bariloche necesita reformas estructurales, estamos discutiendo desde hace 20 años problemas de coyuntura y no hay audacia para resolverlos. Tenemos el 80 % de las calles de tierra y no nos animamos a empezar a asfaltar las calles del alto. Tenemos un transporte urbano de pasajeros pensado solo para sectores pobres y entonces funciona pobremente” enuncia entre otros puntos.

Para Chamatrópulos, quien no se arrepiente de haber sido artífice para gestionar que la empresa Amancay llegue a Bariloche con el monopolio del transporte público de pasajeros (MiBus), “aunque no me correspondía” desde el cargo que ocupaba, aclara, “no se ha resuelto el problema”. Asegura que “en cualquier ciudad moderna del país y del planeta (…), el TUP tiene un nivel de protagonismo que se  impone por sobre cualquier automovilista particular”, algo que “no ocurre en Bariloche” porque al momento de plantear una alternativa de solución, la gestión a la que pertenecía le dijo que “no era viable”. “Planteé - asegura - carriles exclusivos para el transporte urbano y me dijeron que esta ciudad no estaba preparada para eso”. Entonces arremete y afirma que en caso de ser Intendente lo hará, de modo que el vecino con vehículo propio comience a ser usuario del TUP. Acepta, sin embargo, que para que eso ocurra, y en el hipotético caso de lograr conseguir los fondos necesarios que indudablmente no saldrían de las arcas municipales, además debe promoverse un boleto más económico que lo que cuesta la hora de estacionamiento medido, hoy en 20 $, contra 27  $ del boleto mínimo. “No solo tienen que subir al colectivo quienes no tienen auto”, expresa  el ex Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Bariloche, porque de lo contrario “el colectivo pasa a ser un problema de pocos”. Para eso propone también “playas de transferencia” en las que los automovilistas dejen sus vehículos y aborden micros que los acerque hasta el microcentro.

Respecto a su agenda de prioridades, Chamatrópulos asegura que pasará por la “generación de empleo”. Cómo, es la pregunta obligada. Y responde: “no hay magia. Hay una demanda enorme de empleo, pero lacerante. Para evitar que haya gente que no tenga la posibilidad de trabajar para llevar el pan a su hogar  hay que generar más desarrollo y más oportunidades” y confía que lo hará trayendo a Bariloche “fundamentalmente  a empresarios; a todos los que quieran venir a esta ciudad”, ya que asegura dsconocer "otro generador de empleo que no sea a través del desarrollador económico que pone una empresa, un comercio o una industria”. El candidato a Intendente y primer concejal de Podemos Bariloche dice que no quiere repetir lo que "propusieron y/o hicieron los candidatos e Intendentes anteriores que se cansaron de meter gente” en las reparticiones públicas. “No es la solución porque el Estado no se nutre de compromisos políticos y porque no alcanza”, opina. Y para evitar eso su alternativa es que se construyan “más hoteles, más restaurantes, más industrias, imponiéndoles que contraten mano de obra local”. Pero no menciona la cantidad de obras privadas que existen aún a la espera de conexiones de red de gas natural, ni las que han ocupado costas de lagos merced a excepciones otorgadas por distintos gobiernos municipales, ni que el éxito en su funcionamiento depende siempre del éxito de las temporadas “altas” y que, cuando no alcanzan a serlo, se transforman en empresas que reducen prioritariamente en empleo…

Finalmente, Pablo Chamtrópulos se muestra convencido que las elecciones del 1ro de Septiembre en Bariloche “serán muy competitivas”. Y pese a que aclara no querer arrogarse el éxito "porque siempre me pareció un poco pedante”, descree - y así lo manifiesta -  de algunas encuestas que indican que el actual Intendente Gennuso pueda ser reelecto. Al respecto afirma tener datos que indican que “lejos de estar garantizada la continuidad del actual Intendente, la elección va a estar muy abierta entre distintas propuestas, entre 3 o 4 fuerzas principales” y aunque prefiere omitir entre cuáles, arriesga lo que considera que ocurre: “la gente, cada vez más, vota por confianza, apego y desapego con los candidatos individuales y el peso de las estructuras ya es menor, porque saben que esas estructuras  terminan opacando las individualidades”. “Yo creo mucho en los liderazgos fuertes a partir de procesos sociales novedosos”, manifiesta. Y se muesta seguro de formar parte de ese tipo de sucesos actuales.

Chamatrópulos se despide intentando no perder ninguna posibilidad: “estoy para sumar y estoy dispuesto a que el vecino me ponga donde me quiera poner”. Intendente o concejal. Si bien hay preferencias en ese orden, quien  asegura “no necesitar trabajar en el Estado”, no discimula que ambas aspiraciones son prioritarias en esta etapa de su vida.

Roxana Arazi