El Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, íntimo amigo del tenista Gastón Gaudio y a través suyo del Presidente Mauricio Macri, estuvo en Bariloche a fines de julio de 2016. Esa fue la última vez que su presencia en la Patagonia Argentina tomó estado público. Sin embargo, trascendió en estas horas que pocos días atrás (agosto 2018), nuevamente habría visitado este paisaje al que no deja de considerar “maravilloso” como tantas veces lo expresó. Y quedan pocas dudas respecto a otras tantas visitas entre 2016 y este año, con un blindaje mediático que hasta hoy habría dado buenos resultados…

Julio de 2016 fue la última vez que se conoció públicamente su presencia por esta zona que, desde hace tiempo, le venía pareciendo atractiva para invertir en tierras paradisíacas. Según fuentes confiables, “su majestad”, de tan solo 38 años de edad y dueño de una fortuna incalculable, habría pasado inadvertido por Bariloche hace apenas unos días y tras haberse alojado en el emblemático hotel Llao Llao, habría mantenido una reunión a puertas cerradas con el ex tenista Gaudio (quien no habría gestionado reserva previa en el establecimiento), que no se cansa de entrelazar vínculos con el poder de turno para que el emir pueda concretar sus transacciones. ¿Gratis?. Resulta al menos extraño que Gaudio insista en que sólo lo hace por amistad…

El 21 de julio de 2018 se conocía, aunque con muy escasa difusión (¿blindaje mediático?) que Tamim bin Hamad Thani había adquirido 28 mil hectáreas, linderas a las tierras del otro amigo del poder de turno, Joseph “Joe” Lewis, quien posee la sexta fortuna del Reino Unido. (http://araziroxana.com.ar/nota/40/macri-y-el-emir-de-qatar-futbolpoliticanegocios )

Según las mismas fuentes, la Guardia Real del emir qatarí ya estaría patrullando los campos, con hombres visiblemente armados. Y esto ante la “imposibilidad” que le habría expresado la Ministra de Seguridad de la Argentina, Patricia Bullrich, de enviar nuevamente a las fuerzas nacionales, tras los acontecimientos de los últimos tiempos cuando se reprimió a las comunidades mapuche y que le costó la vida al joven Santiago Maldonado.

Como se recordará, tiempo atrás el presidente Mauricio Macri negoció con el magnate árabe, el auspicio de “Qatar Airways” en la camiseta de Boca, mientras siguen apareciendo denuncias de “trabajo esclavo” para las obras que se realizan de cara al Mundial de Fútbol Qatar 2022, visibilizadas por cuatro premios Nobel de la Paz -el argentino Adolfo Pérez Esquivel, la guatemalteca Rigoberta Menchú, la iraní Shirin Ebadi y el ex presidente polaco Lech Walesa- quienes junto a la ONG “Fundación para la Democracia Internacional” llevaron la información al mismísimo Papa Francisco, a quien le expresaron que “existe ya la confirmación de más de 2.000 nepalíes muertos en la construcción de los estadios y los centros de convenciones en Qatar; además de las denuncias de Alemania y Holanda por la violación profunda de los derechos humanos”.  

Es en esas negociaciones de sponsoreos y mundial 2022, cuando aparece en escena el ex tenista Gastón Gaudio, el nexo entre el emir y el presidente argentino, quien se mantiene firme en su postura de gestionar “sólo por amistad”…

Pero volvamos a la adquisición de 28 mil hectáreas en la Patagonia, por parte del Emir de Qatar. Con esta transacción el magnate integra ahora la lista de los quince máximos poseedores de tierras en la Argentina, por sobre las que posee la familia Blanco Villegas –apellido de la madre de Mauricio Macri - con 26.381 hectáreas; las de Terrabusi que cuenta con 25.600 hectáreas; las de su propio vecino Joe Lewis, con 12 mil hectáreas, pero aún por debajo del máximo terrateniente de la Patagonia Argentina, Luciano Benetton, quien posee 900 mil hectáreas patagónicas, que incluyen el lugar exacto donde desapareció Santiago Maldonado en medio de la represión ordenada por el gobierno nacional, con Patricia Bullrich y Pablo Noceti como caras visibles de esa “cazería” contra el pueblo mapuche en la Pu Lof Cushamen en agosto de 2017. Maldonado apareció sin vida meses después, el 17 de octubre de 2017, en el Río Chubut, 7 veces rastrillado con anterioridad llamativamente sin éxito. Como se logró testimoniar en el recientemente estrenado documental “El Camino de Santiago”, el propio Benetton deslindó responsabilidades argumentando que eso fue un hecho “entre la policía y los mapuche” y “hay que preguntarle al gobierno”. Ahora…en esa relación “Gobierno – Benetton”, cabría preguntarse entonces ¿quién gobierna y quien ejerce el poder?.

Una porción de las tierras adquiridas por el emir, también pertenecen a pueblos originarios con asiento ancestral en la zona. Este detalle, indudablemente, abre la puerta a posibles nuevos escenarios de conflicto con las comunidades mapuche que se mantienen firmes en la lucha por la defensa de su territorio. Pero claro está, aunque vale la pena refrescarlo, siempre en desigualdad de condiciones y más aún en lo que pueden llegar a ser enfrentamientos armados: un hacha y unas boleadoras jamás podrán contra las armas de las fuerzas de seguridad argentinas y menos aún con las de la Guardia Real del Emir.

En julio de 2016, última fecha conocida de la visita del Emir de Qatar a Bariloche – con sospecha de muchas otras a posteriori –, y luego de visitar al Presidente Macri en Buenos Aires y de que el mandatario nacional lo tentara a acercarse a Bariloche, sólo trascendieron detalles de “color” que sin embargo, a esta altura del siglo XXI y cuando la lucha por el derecho a la igualdad de las mujeres se ha convertido en un reclamo mundial, no son menores: el mandatario qatarí había desembarcado en la Patagonia acompañado por sus tres esposas (Jawaher, Anoud y Noora), sus ocho hijos y una nutrida delegación de funcionarios. Para su mayor comodidad, en aquel entonces, cerraron por completo el ala Moreno del hotel Llao Llao que tiene 30 habitaciones, y que es la más lujosa de ese emblemático establecimiento hotelero, postal indiscutible de San Carlos de Bariloche.

Tras su aparente paso días atrás nuevamente por Bariloche, nadie quiere ser la voz que confirme. Algunas fuentes expresaron “temor a perder el trabajo”. Otras se amparan en “el derecho a la intimidad de los pasajeros”. Sería mucho más sencillo si se tratara de desmentir la visita del Emir…

• Sobre el emir Tamim bin Hamad Al Thani y su fortuna

El magnate árabe, Tamim bin Hamad Al Thani, ya miembro del club de grandes terratenientes extranjeros en la Argentina, tiene 38 años, tres esposas y ocho hijos. Es el cuarto hijo del jeque Hamad bin Jalifa y de su segunda esposa, la jequesa Mozah. Llegó al trono por la abdicación de su padre en 2013 y la renuncia al cargo de su hermano mayor, Jassim y se convirtió en poco tiempo en líder de la monarquía petrolera en sus tierras.

Estudió en la Sherborne School de Gran Bretaña y se graduó en la Academia Militar de Sandhurst. Fanático del fútbol, fundó en 2005 la sociedad “Qatar Sport Investments”, dueña del Paris Saint Germain y auspiciante del poderoso Barcelona; desde no hace mucho, sponsor oficial de la camiseta del Club Boca Jrs. de Argentina y principal gestor de Mundial de Fútbol Qatar 2022. Sus negocios familiares se extienden a hoteles de lujo, la industria automovilística, entidades financieras y hasta una cadena televisiva que permite el control del mensaje “Al Jazeera”, entre otros. Su fortuna - conocida - ronda los 2000 millones de euros.

El estado de Qatar se transformó, con el emir a la cabeza de la producción de hidrocarburos, en el principal exportador de gas licuado en el mundo, compartiendo con Irán un mega yacimiento gasífero, lo que lo ha convertido en una potencia regional con inversiones en varias naciones del mundo. Según la BBC de Londres, el emirato de Tamim cuenta con más propiedades en el Reino Unido que la mismísima reina Isabel II.

Cabe recordar también que Qatar fue declarado “estado terrorista” por sus vecinos Arabia Saudita, los Emiratos Arabes, Egipto, Baréin y Yemen, con quienes permanecen cortadas las relaciones.

Mauricio Macri y Tamim bin Hamad Al Thani comenzaron su vínculo amistoso a través de pasiones en común (poder, fútbol y la atracción por las tierras de La Patagonia argentina) y se le adjudica al ex tenista Gaudio, haberlos presentado y reforzar esos vínculos. Como se recordará, fue el propio Gaudio quien admitió que “yo trabajo con gente de Qatar, pero nada oficial”. Y pese a las denuncias efectuadas oportunamente por “filtración de información oficial” para beneficiar supuestamente a Qatar y en la causa que involucraba dineros del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES, Gaudio sigue siendo aparentemente imprescindible en las negociaciones entre sus amigos del poder y del gobierno. Será quizás por eso, que las causas no prosperan y que puede reunirse con un emir, a puertas cerradas, en un hotel de la Patagonia argentina, con un blindaje protector que, al menos, llama la atención.

Roxana Arazi