En Santa Rosa, La Pampa, ciudad de aproximadamente 120.000 habitantes, el Intendente Municipal, Luciano Di Nápoli (FREJUPA) tomó la decisión de estatizar el servicio de transporte urbano de pasajeros. Para ello, como corresponde, presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para rescindir el contrato con la hasta entonces prestataria, la empresa Autobuses Santa Fe, que fue aprobado en mayo del 2020 por mayoría de los ediles.

Durante la campaña electoral, Di Nápoli se había comprometido a que, en caso de acceder al Ejecutivo Municipal, procuraría dar solución a una problemática que afectaba a gran parte de la comunidad: brindar un servicio acorde a las necesidades de los usuarios del transporte urbano de pasajeros, a cargo de la empresa Autobuses Santa Fe que, de acuerdo a lo expresado en esta entrevista por el Presidemte del EMSU, Emanuel Alfayate, "incumplía" sistemáticamente con el contrato y hasta había provocado un lock out patronal.

En esta entrevista exclusiva para LRA 30  Radio Nacional Bariloche, en el programa Con agenda propia, el Presidente del EMSU -Ente Municipal de Servicio Urbano -, Emanuel Alfayate, ofreció detalles del proyecto: su ejecución; de qué manera se financia: cómo absorbieron a los choferes de modo tal de no dejar a nadie sin trabajo y sin que ello implique una erogación de las arcas del Ejecutivo municipal; cómo lograron asesorarse con especialistas del lugar sin necesidad de contratarlos fuera de la ciudad y se refirió también al apoyo en la decisión y a los aportes económicos que otorgó el gobierno provincial de La Pampa que conduce Sergio Raúl Ziliotto.

Las semejanzas con la situación del transporte urbano de pasajeros en Bariloche, son múltiples. Si bien la geografía y el clima son diferentes, lo que implica que en la ciudad cordillerana existan algunas particularidades especiales a la hora de prestar el servicio, en La Pampa primó la decisión política y la voluntad popular para encontrar una solución que permita brindar un servicio acorde a una comunidad en la que "el 80 % de sus habitantes utiliza el transporte público" y dentro de ese porcentaje - segun una encuesta realizada por el propio Municipio para tener un acabado diagnóstco de situación - "3 de cada 4 pasajeros son mujeres".

Al respecto Alfayate apreció que "son muchas las mujeres que abordan los micros para llevar y traer a sus hijos a la escuela, para realizar las compras o para ir a sus lugares de trabajo, llegando a tomar el colectivo hasta 4 veces por día", lo que además deja al descubierto que "como ocurre en otros países, en Argentina las mujeres disponen mucho menos de la utilización del vehículo familiar". Algo que se suma a las constantes desigualdades en materia de género.

El municipio de Santa Rosa, en La Pampa, ya dio el primer paso. El gobierno de esa provincia, además de aportes económicos, también cedió los terrenos donde funciona una planta de asfalto - imprescindible para mantener el estado de los caminos - y las oficinas del EMSU.

El municipio de Bariloche, en Río Negro, en tanto, sigue sosteniendo con recursos erogados de las arcas de la comunidad y con el reclamo constante al estado nacional de más y mayores subsidios, a una empresa que desde que arribó a la ciudad incumple de manera sostenida no sólo en la prestación del servicio, sino también con sus obligaciones patronales. Ello implica que, mes a mes, los trabajadores de MiBus (Amancay SRL) se vean obligados a efectuar retenciones de servicios y/o paros de actividades en reclamo de sus derechos laborales, impactando directamente en la vida de cada usuario. ¿Resultado?:  la lucha de vecinos contra vecinos, espectáculo que observan desde el gobierno municipal, en cómodas plateas vip.

Roxana Arazi