La entrega de las cuencas petroleras en las Malvinas

En mayo pasado el gobierno nacional, a través del su Secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, confirmó la adjudicación de la Cuenca Malvinas a petroleras británicas. Justamente en una porción del territorio argentino en donde los intereses del Reino Unido y de los kelpers, sin dudas, ponen aún más en peligro la soberanía nacional.

Se trató de una oferta de 724 millones de dólares por las concesiones para exploración de petróleo off shore en el Mar Argentino y fueron las petroleras británicas las que se quedaron con la Cuenca Malvinas. En total las áreas adjudicadas son 18 y  también comprenden la cuenca Austral -que se encuentra frente al territorio de Tierra del Fuego y Santa Cruz- y la cuenca Argentina Norte, que se localiza frente a la costa bonaerense en aguas ultra profundas.

La Gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, el Intendente de Río Grande, Gustavo Melella, el senador nacional del FPV-PJ, Marcelo Fuentes, y el director del Observatorio OETEC, Federico Bernal, presentaron diversos amparos tendientes a que se dicte una medida cautelar urgente y se suspenda el procedimiento que claramente pretende otorgar el título definitivo de los permisos de exploración y explotación en las Islas Malvinas a favor de las empresas extranjeras y que se decrete la inconstitucionalidad y nulidad del Decreto 872/2018 y las resoluciones 65/2018 y 276/2019.

El Concurso otorgó nueve áreas a repartirse entre ExxonMobil, Qatar Petroleum, Pluspetrol, Wintershall, YPF, Total, ENI, Tecpetrol, Mitsui, Equinor y Tullow

En varias de las presentaciones para detener lo que se considera una “entrega” de los recursos nacionales, se menciona la violación a la ley 26.659 que establece las condiciones para la exploración y explotación de hidrocarburos en la Plataforma Continental Argentina. Todo ello basado además en que las firmas Equinor y Tullow (dos de las nueve empresas ganadoras del concurso) habrían operado ilegalmente, según se denunció, para el gobierno kelper.

Mientras que la británica Tullow operó ilegalmente siete áreas al sur de las islas en el 2007, la noruega Equinor tiene dentro de su directorio a una ex asesora de la administración isleña, que también trabajó para Tullow en la planificación del plan de desarrollo offshore en Malvinas.

Con estas concesiones las empresas quedarían en absoluta libertad no sólo para explorar y explotar el recurso petróleo del territorio nacional argentino, sino para operar logística y geopolíticamente. Al respecto el OCIPEX, Observatorio de Comercio Internacional y Política Exterior, publicó recientemente el “Dossier sobre Islas Malvinas en la era Cambiemos” (https://ocipex.wordpress.com/2018/06/30/dossier-malvinas-en-la-era-cambiemos/ ), en el que se informa, por ejemplo, que “el Gobierno del Presidente Mauricio Macri asumió una posición inédita en la historia del conflicto, caracterizada por tres elementos:

1) ceder a la parte británica el máximo de lo que la correlación de fuerzas en la Argentina se lo permita;

2) la ausencia de una estrategia para la recuperación de las islas;

3) la utilización de la Cuestión Malvinas como moneda de cambio para intentar concretar –infructuosamente intereses de corto plazo de su proyecto de Gobierno”.

Según se detalla en el informe “la potencia ocupante necesita la colaboración del continente y seguridad jurídica para desarrollar las industrias pesquera y turística; la explotación hidrocarburífera; las comunicaciones y conectividad con Chile, Uruguay y Brasil y consolidar su despliegue militar sobre Malvinas y el Atlántico Sur”.

En Café a la Turca del 22 de mayo 2019, entrevistamos a Lucio Verdoia, politólogo y especialista en Geopolítica y Defensa Latinoamericana; miembro del equipo editorial del portal Agenda Malvinas y de OCIPEX (Observatorio de Comercio Internacional y Política Exterior); docente de la cátedra de Pensamiento Latinoamericano del Instituto de Enseñanza Superior en la ciudad de Ushuaia y colaborador habitual de diversas publicaciones nacionales.

Sobre la realidad de Malvinas en el contexto del actual gobierno del Presidente Mauricio Macri, Verdoia expresó que desde OCIPEX y Agenda Malvinas “tenemos una visión compleja en materia geopolítica” ya que “en los casi 4 años que lleva Mauricio Macri (en el gobierno de Argentina), no ha hecho otra cosa más que ceder sin ninguna contrapartida” algo que, a su criterio, es “lo  peor que se puede hacer en geopolítica y en un escenario de disputa como el que se nos presenta a nosotros en el Atlántico Sur”.

Como muestra alcanza con recordar que el 13 de septiembre de 2016 el Gobierno de Mauricio Macri selló con el Reino Unido el Acuerdo Foradori-Duncan a través del cual se establecen pautas para “remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo pesca, navegación e hidrocarburos”.

En el dossier Malvinas de OCIPEX queda explícitamente enunciado: “Las consecuencias de esta política son darle vía libre al Reino Unido para seguir expoliando los recursos de los argentinos a través de dos vías: la primera es la de pasar de la defensa de las riquezas nacionales a cooperar con el saqueo, como lo muestra la reactivación del Subcomité Científico de la Comisión de Pesca y la paralización, en la práctica, de la aplicación de la ley de hidrocarburos: la segunda es brindándole una señal de seguridad jurídica al sector privado y a terceros países de que pueden hacer Informe mensual”.

De esta  manera solo resta esperar que la Justicia haga lugar a los amparos presentados oportunamente y que a partir de diciembre de 2019 el color político en el gobierno nacional sea el opuesto al actual. De lo contrario, la pérdida de soberanía en las Islas Malvinas y en los archipiélagos del Atlántico Sur, será irreversible.

Roxana Arazi