"Los niños por los que el Intendente dice desvivirse, se acuestan sin nada en el estómago
Entrevista a José Ojeda, dirigente de CTEP Bariloche. Escuchala:
Durante el últio fin de semana XXL del mes de julio de 2019, con motivo del Aniversario de la Independencia en Argentina, “el turismo inyectó en Río Negro 422.756.448 $”, según estimaciones del Observatorio Turístico del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de provincial. En la previa a las vacaciones invernales, de acuerdo al mismo informe, “Río Negro fue uno de los destinos más elegidos para descansar en ese fin de semana XXL al que arribaron 24.000 turistas, quienes inyectaron $422.756.448 en toda la provincia” y solamente “San Carlos de Bariloche recibió 20.000 visitantes que, con una estadía promedio de cuatro días, tuvieron un gasto diario aproximado de 4760 $”.
Con esas cifras oficiales y de cara a una temporada invernal que para el segmento empresarial turístico de la ciudad promete ser “muy buena” con respecto a las anteriores (2016/2018), se hace muy difícil comprender por qué en Bariloche se permite que existan cada vez más personas con hambre, principalmente niños y adultos mayores. El último relevamiento al respecto realizado por UNICEF, según difundió recientemente la concejal Ana Marks (FpV), indica que en esta ciudad cordillerana “el número de niños con necesidades básicas insatisfechas aumentó un 63% en los últimos 5 años” y que existen “cerca de 10 mil nuevos pobres menores de 14 años”.
José Ojeda es referente en Bariloche de la Confederación de Trabajadores por la Economía Popular (CTEP). En Café a la Turca del 10 de julio pasado, se refirió a la actual situación por la que atraviesan muchas familias de la misma ciudad que se destaca por el movimiento turístico y a la negativa del Intendente Municipal Gustavo Gennuso a declarar la emergencia alimentaria, como sí se ha concretado en estas últimas semanas en cuatro localidades de la misma provincia: Viedma, San Antonio Oeste, Coronel Belisle y Fiske Menuco (Gral. Roca).
Como es sabido, la declaración de cualquier emergencia - en este caso alimentaria - permitiría al Ejecutivo Municipal derivar fondos de otras partidas para paliar una de las necesidades básica de cualquier ser humano, como lo es la alimentación. Sin embargo, esa posibilidad no encontró tampoco acuerdo en el Concejo Deliberante local, pese a que el proyecto fue presentado tiempo atrás por la edil Ana Marks (FpV), que no solo no lo trató sobre tablas, posible dada la urgencia manifiesta, sino que lo ingresó a la Comisión de Economía la que, según afirmó José Ojeda, “sesionó solo en 4 oportunidades” durante el primer semestre del año, siendo que es “el único tema que tiene en tratamiento”. Además, cabe mencionar, el Concejo acaba de ingresar en la etapa de “receso invernal”, por lo que su tratamiento inmediato no será factible y, peor aún, “tiene fecha para después de las elecciones”, abonando así la teoría de que el hambre es un buen instrumento de campaña.
“Qué cruel es escuchar al Intendente decir que se desvive por los derechos de los niños” expresó el dirigente de CTEP, cuando “la Municipalidad tiene plata para comprar nuevos contenedores” sobre los que Ojeda expresó preocupación por que los mismos “sean con tarjeta como los que instaló el gobierno de la ciudad de BsAs, para evitar que la gente baje al centro a buscar comida de los mismos” pero “no tiene fondos para alimentar a la gente". Gustavo Gennuso “no tiene corazón. Los niños por los que él dice desvivirse son los pibes que no tienen para comer y que muchas veces se acuestan a la noche sin nada en el estómago” criticó el dirigente.
Desde la CTEP consideraron que para declarar la emergencia alimentaria en Bariloche, es necesario “un relevamiento urgente de los merenderos y comedores que funcionan en las iglesias, en distintas organizaciones y hasta de aquellos en los que familias abrieron sus casas para darles de comer a sus vecinos” para que, cuando la ley se sancione, “sea equitativo para todos, sin que haya sectores más beneficiados que otros”. “Queremos comer bien; queremos una buena nutrición, que sea saludable y barata” y en la próxima semana (del 15 de julio en adelante), de no mediar respuesta del Intendente sobre la declaración de emergencia alimentaria, desde la CTEP llevarán a cabo “medidas de fuerza mucho más fuertes (que las implementadas hasta ahora), junto a distintas organizaciones y sindicatos”.
El motivo no es sólo por el desinterés en la emergencia alimentaria por parte del Gobierno Municipal, sino porque según expresó José Ojeda, “insisten en decirnos que no hay plata, pero entran millones de $ por el turismo; la calle Mitre se hizo 4 veces; hacen compras directas millonarias, sin llamado a licitación y, además, el Intendente otorga subsidios a la empresa de transporte Mi Bus” que en estas horas también fue centro de las noticias por no abonar el total de los sueldos adeudados a su personal.
“Exigimos - aseguró Ojeda - que se declare la emergencia alimentaria en el país, en la provincia (Río Negro) y en el municipio de Bariloche, para que nuestros pibes, nuestras familias y nuestros ancianos, que son diariamente castigados, no pasen más hambre en un país que produce alimentos para 440 millones de personas, pero en el que vivimos sólo 42 millones de habitantes".
"Es inadmisible que nos mientan diciendo que no alcanza. El hambre no espera y nosotros tampoco vamos a permitir que siga sucediendo”, sentenció.
Roxana Arazi