Virtualidad excluyente
En tiempos de virtualidad, muchos pibes y pibas se ven impedidos de acceder a sus clases por falta de dispositivos y/o de conectividad. Una deuda de los gobiernos que debiera ser de resolución inmediata. Informe de Belén Etcheverry sobre la situación de alumnos/as de nivel medio en Bariloche. Para escuchar a demanda.
La pandemia por Covid-19 nos obliga a estar "conectados" prácticamente para poder desarrollar todas las actividades. En el caso de estudiantes y docentes, esa virtualidad se ha tornado un escollo más a sortear en tiempos de crisis como el que atraviesa el mundo entero.
Pero peor aún, la falta de acceso a dispositivos o la imposibilidad de poder contar con un abono para conectarse, está expulsando a muchos pibes y pibas que se ven obligados a abandonar sus estudios. Y si a eso se le suma que en muchos hogares, mientras el padre y la madre salen a "changuear" para poder llevar algo a la mesa, son esos mismos pibes y pibas quienes deben quedar al cuidado de sus hermanos menores, esa situación se agrava.
En Bariloche esta "desconexión" afecta a numerosos estudiantes principalmente del nivel medio y, pese al esfuerzo de docentes y directivos de varios establecimientos para conseguir celulares o tablets y de abonar también con sus propios recursos el acceso a internet, muchos quedan excluidos y sin posibilidades en lo inmediato.
Y así, naturalizando situaciones de visible inequidad, quedan expuestas las tiranías a las que obliga el capitalismo de plataformas. Reparar esta desigualdad es otra deuda pendiente de los gobiernos de turno...
Roxana Arazi